En el mundo hispánico hay muchas Casas del Cordón. La de Santo Domingo, encargada por Don Francisco de Garay, compañero de viaje de Cristóbal Colón durante su primera expedición, es la primera casa de piedra del Nuevo Mundo. El hijo del gran almirante, Diego Colón, y su esposa María de Toledo vivieron aquí antes de la construcción del Alcázar de Colón. También aquí se reunieron las damas de la corte en 1586 para ofrecer sus joyas al corsario inglés Sir Francis Drake a cambio de la liberación de la ciudad, que fue saqueada. El nombre de la vivienda proviene del símbolo del orden de los monjes franciscanos: un cinturón de cuerda esculpido en la fachada. La Casa del Cordón, situada en la calle Isabel la Católica frente al palacio de telecomunicaciones, alberga el Banco Popular dominicano. No dudes en abrir la suntuosa puerta de madera para entrar a descubrir sus tesoros: una magnífica colección de muebles de la época colonial y un bonito patio. La única condición es que no se pueden hacer fotos.