Al norte de la península de Samana, Las Terrenas acoge una importante comunidad de franceses. Famosa por la vida local animada y acogedora, el pueblo incluye múltiples bares, discotecas y restaurantes a pie de playa y es el punto de partida ideal para la cascada El Limón, a unos 14 km. Un pueblo con casas de colores lleno de vida, a ritmo de merengue y bachata: seguro que tendrás muchas ocasiones de conocer a gente.
Las calles de Las Terrenas son ideales para pasear y descubrir la auténtica vida dominicana con un ambiente típico y unos habitantes acogedores. Los amantes del surf y del bodysurf podrán aprender en la escuela donde enseña la campeona de la República Dominicana. En la zona también se puede hacer equitación o excursiones en bicicleta de montaña o en quad. La excursión a la hermosa cascada de El Limón, de 40 m de altura y a 14 km de Las Terrenas, se puede hacer a caballo o a pie para disfrutar de los magníficos paisajes desde lo alto de las cimas. El recorrido sigue pequeños senderos que atraviesan el bosque tropical y de regreso se puede comer en casa de algún habitante miembro de una asociación de desarrollo que se rige por criterios de desarrollo sostenible y turismo justo. La excursión para observar ballenas jorobadas es preciosa, aunque no es fácil ver a los cetáceos. De finales diciembre a mediados de marzo centenares de ballenas vienen a gozar de las cálidas aguas de la bahía de Samana para dar a luz antes de regresar hacia las aguas rebosantes de peces de Nueva Inglaterra y de Groenlandia pasando por Terranova. El Parque Nacional de los Haitises, una especie de bahía de Halong dominicana, tiene la particularidad de ofrecer extrañas formaciones de roca calcárea que surgen del mar. En su bosque subtropical húmedo abundan las plantas vasculares (700) y los islotes albergan grutas decoradas con vestigios precolombinos de la civilización de los indios Taínos. Todo ello se visita en barco.
El Parque Nacional de Los Haitises, Cayo Levantado, la cascada El Limón, la playa Cosón (una auténtica laguna) o la paradisíaca playa Bonita, inmensa, virgen y salvaje y rodeada por un gran palmeral se trata de una de las más hermosas de la región. La playa bonita hace honor a su nombre, no dispone de ningún equipamiento y no está vigilada. Hay que tener cuidado con las olas y la corriente que pueden ser fuertes, cosa que lo convierte en el lugar ideal para hacer surf y bodyboard. Carolina, la encantadora campeona de surf dominicana, da clases de 10:30 a 18:00 h. Enfrente se alzan los tres islotes en forma de ballenato denominados Ballenas.
Se recomienda llevar un impermeable ligero durante la estación lluviosa (de mayo a octubre). El aeropuerto de Samana está a 50 minutos en taxi y a 2 horas en autobús ya que deben desviarse al ser la carretera demasiado estrecha.
Es mejor no viajar a la región de mayo a octubre ya que es la época de los tifones. En marzo se termina la temporada de las ballenas por lo que es mejor no salir de excursión ya que son muy difíciles de ver. Si te alojas en el Grand Bahía Príncipe Portillo es mejor no ir a la discoteca Bachata de Pueblo, muy poco frecuentada. Lo mejor es salir de fiesta en Las Terrenas, como lo hace la población local, de bar en bar para bailar la bachata o el merengue.
Arroz, boniatos, plátanos, parrilladas de carne y de pescado, marisco, langosta, una cocina local que será más difícil encontrar en los grandes complejos turísticos de Punta Cana. Lo mejor es comer en la misma playa de Las Terrenas, en mesas y sillas de madera bajo sombrillas de tela verde con el sonido de las olas como música de fondo. Los zumos naturales de fruta de temporada son una delicia: piña, naranja, fruta de la pasión, mango, pomelo o cerezas.
Los CD de merengue y bachata.