En el centro de la capital, el conjunto arquitectónico majestuoso que constituye el Kremlin corona la cima de la colina Borovitski. Las cúpulas resplandecientes de las iglesias y catedrales y las elegantes siluetas de los palacios de piedra blanca, rodeadas de imponentes murallas almenadas con torres puntiagudas ofrecen la imagen del país ruso, de su grandeza y su gloria. Este es el corazón de Rusia, el epicentro de su historia multisecular y de sus tradiciones artísticas. Para el mundo ortodoxo eslavo, es un lugar casi tan sagrado como La Meca para los musulmanes, una ciudad museo que antaño fue tan misteriosa y secreta como la Ciudad Prohibida de Pekín. Se accede al Kremlin por la torre Troiskaia, en la plaza del Tiovivo. A mano derecha se alza el imponente cubo de cristal y acero del Palacio de Congresos edificado durante el mandato de Brézhnev, mientras que a mano izquierda el edificio con fachadas ocres del Arsenal exhibe orgullo 800 cañones de bronce confiscados a las tropas de Napoleón. El conjunto más magnífico de palacios e iglesias se dispone en torno a la plaza de las Catedrales. El campanario de Iván el Grande llama la atención por su belleza y su altura. Es el edificio más alto de Moscú, y antaño se utilizaba como torre vigía. Se podía ver hasta 30 kilómetros a la redonda. A los pies del campanario se encuentra la famosa campana mayor o campana del zar. Las 202 toneladas y los 6,14 m de alto por 6,60 m de diámetro la convierten en la más alta del mundo. La Catedral de la Asunción, también conocida como la Catedral de la Dormición, es el lugar de culto más antiguo de la plaza de las Catedrales, edificada de 1475 a 1479. No te cansarás de admirar la magnificencia de su disposición interior: suntuosas pinturas murales sobre fondo de oro, un grandioso iconostasio con cinco hileras, lámparas de araña gigantes, objetos de culto e iconos de gran valor. La iglesia de la Anunciación alberga uno de los iconostasios más antiguos de Rusia. Frente a la catedral de la Anunciación se alza la catedral del Arcángel Miguel con sus cinco cúpulas, lugar de sepultura de los zares de Rusia. Sus frescos ilustran las grandes batallas de la historia rusa y presentan las efigies de los grandes príncipes del Principado de Moscú y de los primeros zares de Rusia que fueron inhumados aquí. La necrópolis alberga 56 tumbas, y una de ellas es la sepultura de Iván el Terrible. Entre el Gran Palacio del Kremlin y la puerta Borovitsky se alza el Palacio de Armaduras. Este último es el museo más antiguo y más grande de artes decorativas y aplicadas del país. En su momento fue construido como depósito de armas y a mediados del siglo XVI era la mayor armería de Rusia. A principios del siglo XVIII se transformó en tesorería de los grandes príncipes y zares y reunía los objetos de valor del Kremlin. Posteriormente, este amplio edificio de dos niveles se transformó en museo. En la actualidad exhibe 3000 obras de arte ruso y occidental, entre las que encontramos una magnífica colección de armas, piezas de orfebrería, joyas, objetos de plata, tejidos decorados y ropa bordada. Hay dos salas dedicadas a las joyas de la Reserva Estatal de Rusia: diamantes únicos, piedras preciosas raras, pepitas de oro, huevos de Fabergé... Al oeste, junto a la plaza de las Catedrales, se encuentra el Palacio de las Facetas, uno de los edificios civiles más antiguos del Kremlin. En este último era donde se proclamaban los herederos al trono de Rusia y también donde se celebraban los banquetes de boda y las cenas solemnes de los coronamientos de los zares.