Galle y sus alrededores

Galle es una ciudad con un rico pasado histórico. Aunque primero fue colonizada por los Portugueses, los Holandeses también dejaron allí sus huellas.
La ciudad antigua de Galle está enclavada en el fuerte y data del siglo 16. Antiguamente, numerosas mercancías transitaban por este importante puerto.
Hoy en día, la ciudad está dividida en dos, por un lado el centro histórico abandonado y por el otro la ciudad moderna.
Te aconsejamos que concentres tu visita en el fuerte y el interior de las murallas.
La zona de Galle también es una región balnearia, encontrarás pequeñas estaciones balnearias, Unawatuna o Koggala.
Así pues, visita cultural y ociosidad te esperan.

Galle es un puerto natural magnífico. La UNESCO ha declarado el conjunto como la fortaleza holandesa conservada más grande del mundo. Se puede visitar el barrio del fuerte, la ciudad histórica esta rodeada por murallas holandesas. Bajo su portal, se encuentra el museo de la Marina, el bastión de Utrecht está dominado por su faro blanco que data de la Segunda Guerra Mundial. En Church Street, la iglesia reformada Groote Kerk, de un estilo muy sobrio típicamente protestante, fue construida a finales del siglo XVIII.

Galle es una ciudad con un rico pasado histórico. Aunque primero fue colonizada por los Portugueses, los Holandeses también dejaron allí sus huellas. La ciudad antigua de Galle está enclavada en el fuerte que data del siglo XVI. Te aconsejamos que concentres tu visita en el fuerte y el interior de las murallas.

Recuerda vestir de manera adecuada para entrar en los lugares de culto.

Evita hablar de política y del conflicto que hay al norte con los Tamules.

El rice and curry es sin duda el plato principal de la isla. Se come bastante picante. También podrás probar numerosos platos a base de coco. Las sopas, a menudo a base de lentejas, son muy buenas. Con respecto a la carne, se cocina mucho pollo o cabra. El pescado también está muy presente en la alimentación. De postre, podrás escoger entre un gran surtido de frutas exóticas, plátanos, papayas, cocos, piñas, mangos.

De Sri Lanka podrás traerte piedras preciosas, cestos, telas y saris, así como té y especias.