El triángulo cultural es la principal zona turística de Sri Lanka. La mayor parte de su patrimonio arqueológico fue descubierto a principios del siglo XX. La selva los había ocultado. Este triángulo está delimitado por Kandy, Anhuradrapura y Polonnaruwa. Era la ubicación de los antiguos reinos cingaleses.
Una gran cantidad de visitas te harán descubrir la riqueza de la cultura y de la historia de la isla.
En primer lugar, el emplazamiento de Dambulla con su monasterio esculpido en la roca, que data del siglo I a.C. 5 cuevas corresponden a 5 salas con frescos, estatuas que relatan la vida de Buda.
Descubre luego el emplazamiento de Polonnaruwa, antigua capital de los reyes de Ceilán en el siglo XI. Todavía se pueden ver numerosos vestigios de estatuas, palacios, templos. Un lago le dio riqueza al lugar y construyeron allí un gigantesco depósito para poder regar los arrozales colindantes.
Al continuar tu periplo, en el recodo de un camino, podrás ver en medio de la selva, un inmenso peñón de colores ocre, sobresaliendo del verde paisaje. Es la ciudadela de Sigiriya.
En la cima del peñón había antes un palacio. Una de las maravillas de este lugar sigue siendo los frescos rupestres pintados en las paredes interiores de una cavidad. "Las damiselas de Sigiriya" son las más famosas. Subiendo por el peñón, llegarás a la cima desde la cual se divisa todo el valle alrededor. Los únicos restos todavía visibles son los de la piscina del rey.
La visita puede continuar en Kandy, ciudad sagrada cuyos numerosos santuarios atraen a los fieles. Todas las noches tiene lugar en el templo del diente, una ceremonia al ritmo de los tambores y de las flautas, en la que se saca el cofrecito de oro que contiene el diente de Buda. Numerosos creyentes esperan con serenidad ese momento. ¡Ambiente zen asegurado!
No dudes en visitar el magnífico jardín botánico de Peradeniya y los numerosos jardines de especias.
Otra curiosidad que gustará seguramente a tus hijos, el ritual del baño de elefantes en el río. Para verlo, dirígete al orfanato de elefantes en Pinnawella.
Hay que visitar el emplazamiento de Dambulla con su monasterio esculpido en la roca, que data del siglo I a.C. 5 cuevas corresponden a 5 salas con frescos, estatuas que relatan la vida de Buda. Descubre luego el emplazamiento de Polonnaruwa, antigua capital de los reyes de Ceilán en el siglo XI. Todavía se pueden ver numerosos vestigios de estatuas, palacios, templos. Un lago le dio riqueza al lugar y construyeron allí un gigantesco depósito para poder regar los arrozales colindantes. Visita también el emplazamiento de Sigiriya. La visita puede continuar en Kandy, ciudad sagrada cuyos numerosos santuarios atraen a los fieles.
El triángulo cultural es la principal zona turística de Sri Lanka. La mayor parte de su patrimonio arqueológico fue descubierto a principios del siglo XX. La selva los había ocultado. Este triángulo está delimitado por Kandy, Anhuradrapura y Polonnaruwa. Era la ubicación de los antiguos reinos cingaleses.
Recuerda vestir de manera adecuada para entrar en los lugares de culto.
Evita hablar de política y del conflicto que hay al norte con los Tamules.
El rice and curry es sin duda el plato principal de la isla. Se come bastante picante. También podrás probar numerosos platos a base de coco. Las sopas, a menudo a base de lentejas, son muy buenas. Con respecto a la carne, se cocina mucho pollo o cabra. El pescado también está muy presente en la alimentación. De postre, podrás escoger entre un gran surtido de frutas exóticas, plátanos, papayas, cocos, piñas, mangos.
De Sri Lanka podrás traerte piedras preciosas, cestos, telas y saris, así como té y especias.