Viajes a Suecia: descubre la tierra de los vikingos

Rodeada por el mar del Norte y el mar Báltico, Suecia es uno de los países del mundo donde más se valora la naturaleza y los suecos cuidan el medio ambiente como si fuera su propio hogar. Si visitas las grandes montañas, bosques y lagos del país encontrarás un entorno protegido y un clima sano. Este territorio es el paraíso de caminantes, pescadores y amantes de los grandes espacios. Suecia posee además una gran alianza entre tradición y modernidad lo que la convierte en un destino ideal tanto para la persona de campo como para la de ciudad.

Estocolmo es un gran ejemplo de ciudad con este contraste. En el barrio medieval de Gamla Stan encontrarás las calles adoquinadas situadas al lado del Palacio Real. La capital sueca permite descubrir en profundidad su cultura y como sus habitantes pescan al estilo más tradicional por toda la ciudad, ya que su superficie se extiende sobre catorce pequeñas islas.

Los amantes de la cultura encontrarán en Estocolmo como un excelente destino en el que saciar su apetito intelectual. El Museo Nacional, el Museo de Arte Moderno o los museos de Vasa, Skansen o el de vidrio son algunas de las galerías más conocidas de la capital sueca. También podrás disfrutar del arte desde las alturas, un paseo en helicóptero o avioneta te mostrará cómo son los edificios y esculturas de la capital del diseño y como a su vez ha protegido su rico patrimonio natural.

El sur es llano y alterna bosques y campos. Sin embargo, el norte es mucho más escarpado, destacando la presencia de grandes cadenas montañosas que deleitan a los aventureros. En invierno, en el desierto de hielo, podrás disfrutar de las auroras boreales a media noche que te harán perder la noción del tiempo. Los amantes del esquí y el snowboard encontrarán unas excelentes pistas en las que poner a prueba sus habilidades sobre la nieve. Escalar o llegar al corazón de la gran montaña en un trineo tirado por perros son otras de las numerosas actividades que tendrás la posibilidad de practicar.

El territorio Lapón posee los paisajes helados más salvajes de toda Europa. Este lugar despierta el interés de los turistas por ser un destino histórico por sus glaciares y por ser la región originaria de Papá Noel. Las personas más atrevidas, pueden ascender el Kebnekaise y disfrutar desde las alturas a más de 2100 metros y deleitarse con las mejores vistas de todo el país. Esta montaña forma parte del itinerario obligatorio de todos los turistas, el Kungsleden.

¿Y después de esta ascensión, que mejor que pasar una buena noche de descanso en un hotel de hielo? En Jukkasjärvi encontrarás el mayor iglú del país con una capacidad para albergar a 120 personas, una gran casa de hielo en pleno centro de Laponia, que es reconstruido cada mes de Noviembre para que mantenga unas condiciones óptimas.