Sur no parece albergar 60.000 habitantes. Es la cuarta ciudad del país, después de
Mascate, Salalah y Nizwa, fue construida al borde de la laguna formada por
el estuario de wadi Fulayi. El suelo arenoso de color ocre es llano hasta unos
veinte kilómetros a la redonda. En el horizonte, cubiertas durante el día
por brumas de calor, se alzan las montañas del Hajar Ash Sharqi. Éstas
culminan a 2.000 m subiendo por el norte en dirección a Mascate. Pero pasado
Sur, son mucho más bajas, lo que incita al viajero a mirar
en dirección al mar.
La ciudad de Sur, también mira hacia el mar.
Su antiguo barrio, separado del resto del núcleo urbano por una manga de agua, se
identifica al instante por su faro y su hilera de casas blancas que parecen
no haber cambiado en varios siglos. Con marea alta, barcas de pesca
se encargan de hacer el transbordo por la laguna. Se llega a la ciudad antigua en pocos
minutos. Con marea baja, la única solución es coger un vehículo
(coche de alquiler o taxi) y rodear la carretera que da la vuelta a la laguna. Hay
que contar por lo menos un cuarto de hora.
En frente del barrio histórico de Sur también
hay un astillero tradicional. Allí reparan las butres de madera
que siguen utilizando algunos pescadores, y se fabrican algunos para
perpetuar la tradición. El soberano omaní, el sultán Qabous, ha
hecho un pedido para un sambuk de 25 m de largo. Bautizado "Al Massara" (la
felicidad), éste ha requerido 9 meses de trabajo y la presencia de unos veinte
operarios en el astillero. La madera necesaria para la construcción ha sido importada
de Malasia, ya que Omán no dispone de suficiente madera en su territorio.
Observa a las tortugas marinas que van a poner sus huevos en las zonas de Ras Al-Hadd y de Ras Al-Junayz. Compra un "turtle tour" en el lugar. Un guía naturalista dirige el recorrido. Éste empieza después de la puesta del sol, momento en el cual las tortugas alcanzan la playa para poner sus huevos. Se van de allí de madrugada. Las tortugas marinas vienen a poner sus huevos durante todo el año. Pero la mejor época para verlas va de agosto a noviembre y es más fácil observarlas con luna llena.
El casco antiguo de Sur: llega hasta la explanada donde se encuentra el faro restaurado y luego toma el paseo que desemboca en el frente marítimo. Puedes seguir paseando sin rumbo por delante de las casas. Así verás patios y pasadizos que han conservado su carácter típico. Visita también el astillero tradicional (frente al casco antiguo). Allí reparan las butres de madera que siguen utilizando algunos pescadores, y se fabrican algunos para perpetuar la tradición.
A lo largo de la carretera costera que sube en dirección a Mascate (vehículo todoterreno necesario), varios lugares merecen una parada. En primer lugar Qalhat, inmenso campo de ruinas en el cual emerge un monumento. Se trata de una tumba dedicada a una santa, Bibi Maryam. Situada sobre un acantilado dominando el mar, la ciudad de Qalhat era muy próspera durante los siglos XIII y XIV. Atraía a los viajeros, entre ellos Marco Polo, que hizo escala allí durante su regreso de China en barco.
Quedarse con un pasaje de un día (demasiado rápido) o una estancia balnearia (sin excursiones). La región de Sur es especialmente rica en sitios naturales (calas desérticas, desfiladeros rocosos), en pueblos de oasis y en aventuras insólitas: acampar una noche en el desierto de los Wahiba Sands. Haz planes para pasar 2 ó 3 días en la zona.
Una comida tradicional omaní. En una pequeña sala privada, sentado sobre esteras con las piernas cruzadas y con cojines en la espalda. En el menú hay un plato único, arroz con pescado o con carne, inspirado en los currys indios pero sin especias picantes. Se come con la mano (derecha). Para acabar la comida, café (perfumado con cardamomo) servido en mini tazas de porcelana (contienen apenas un sorbo).
Incienso, aguas florales, polvos de madera perfumada, joyas de plata, juegos de café tradicionales, khanjars (puñales con hoja curva) y telas variadas. Es mejor descubrir estas cosas durante tu paseo por Mascate, en los pequeños puestos del zoco de Muttrah. Es preferible ir por la mañana, cuando hay más animación.