Tailandia, ubicada en una esquina de Asia, tiene cinco caras y cinco universos distintos. La llanura del centro del país, feudo de las ciudades antiguas, ocupa la mayor parte del territorio. La amplia meseta del noreste o Isaan bordeado por el río Mekong posee una abundante vegetación. Las majestuosas montañas que dominan el norte del país alberga el santuario más antiguo del mundo. Por fin, la región del golfo de Siam y el sur de la península detenta todos los atractivos de un buen balneario: clima tropical, infraestructuras numerosas, arena blanca y mar turquesa.
Con sus 2.710 km de costas, Tailandia constituye un verdadero paraíso balneario. Conviene alejarse de las playas construidas cercanas de Bangkok (Pattay al este) y escoger las orillas del Sur y su centenar de islas. Entre ellos, el golfo de Siam supo preservar sus costas. Ko Samui, reino de los cocoteros conserva el récord mundial de la mayor densidad de cocoteros por metro cuadrado. Figura como una de las islas más codiciadas por los turistas y los locales.
Las tierras tailandesas están en peligro. Su patrimonio natural fue deteriorado por la deforestación y la caza furtiva. Aunque la observación de la fauna no sea fácil, algunas excursiones siguen siendo interesantes tanto como la exploración de la naturaleza tailandesa. Algunas zonas resguardadas presentan serias ventajas.
Suhkotai,la ciudad de la alegría, personifica la Tailandia antigua. Esta ciudad antigua, primera capital de Siam, es un tesoro donde el arte se mezcla en forma sutil con la historia. Ayutthaya rebosa de templos de origen siames. Esta ciudad turística desgraciadamente solo ofrece magnificas ruinas que atestiguan del esplendor pasado de los templos y los palacios. La Unesco clasificó este sitio Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Tailandia es el antiguo reino de Siam, tierra del budismo de tradición Theravada, pero también zona limítrofe de los antiguos reinos del Sudeste Asiático, como el del imperio Jemer en Camboya, lo que hace que sea un país con mucha cultura. Entre la religión, la rica artesanía, las tradiciones de las tribus del norte y los vestigios sino-tibetanos, el país no se limita a las paradisíacas playas del sur.
Tailandia forma parte de los destinos gastronómicos del mundo. Su cocina, durante mucho tiempo desconocida fuera del Sudeste Asiático, se considera en la actualidad una de las más complejas y las más ricas. Los platos se cocinan principalmente con muchas especias, pescados de mar y de río, así como arroz y curry. La geografía diversificada de Tailandia hace que esta tenga diferentes cocinas regionales; de hecho, no se come lo mismo en Chiang Mai que en el sur de las islas Andamán. El norte, en la frontera con Laos, es particularmente famoso por su gastronomía.
Un país tan rico en tradiciones evidentemente ofrece todo un abanico de posibilidades en lo que respecta a las actividades, tan relacionadas con el bienestar como con el deporte. Podrás realizar actividades acuáticas a lo largo de sus costas y en las islas diseminadas en el mar de Andamán o el golfo de Tailandia, especialmente submarinismo, sobre todo en los ricos fondos marinos del mar de Andamán. Los que sean menos deportistas podrán optar por el relax, con momentos de bienestar dedicados al descubrimiento de los masajes tailandeses.