Chang Mai, la ciudad más mítica e importante del norte de Tailandia (la capital del estado) se distingue por sus numerosos atractivos turísticos. Templos, por supuesto. Pero también, callejuelas animadas y un mercado nocturno excepcional. Apodada la rosa del norte, Chang Mai posee una identidad cultural tribal única. Sus habitantes todavía hablan en su propio dialecto y conservan costumbres milenarias. Chang Mai fascina también por la riqueza de la decoración de sus templos y por la diversidad de su artesanía: los objetos de plata, de madera y cerámica son muy finos y decorativos.
La importancia histórica de Chang Mai procede de su localización geográfica en una antigua ruta comercial.
Más allá de las fronteras de la ciudad, el fértil valle del Ping (río que cruza la ciudad) presenta paisajes que te dejarán sin palabras: montañas cubiertas de bosque (la cumbre más alta de Tailandia), junglas y ríos. Tribus tradicionales pueblan las aldeas de paso. Viven alejados del mundo moderno, según sus propios códigos, sobre todo su vestimenta caracterizada por ropa de colores muy trabajada.
Los amantes de las volteretas de todo tipo se distraerán en el Elephant Nature Park. Podrás ver elefantes jugando al fútbol o pintando cuadros. No olvides dar un paseo a lomos de un elefante. Otra opción es el rafting en río o un safari en coche por la jungla o el valle del Ping.
Templos, templos y más templos...Chang Mai tiene para dar y tomar, lo has adivinado por los diferentes tipos de monumentos con techos dorados y de arquitecturas refinadas. ¡De hecho son más de 300!
También te aconsejamos visitar las tribus de montaña, un momento único. Para llegar, a veces hay que cruzar montañas y bosques a pie o en elefante.Los amantes de las alturas se dirigirán a Doi Inthanon, la montaña más alta de Tailandia situada en el corazón de un parque nacional homónimo.
En función del número de días que te quedes, tómate tu tiempo para reflexionar si quieres hacer 4 horas de carretera para ir a Chang Rai, una ciudad más típica, pero menos rica en cultura. Se encuentra cerca del Triángulo de Oro, un lugar más simbólico que cautivante.
Las mujeres no deben tocar a los monjes, ya que para ellos es una ofensa. Tampoco les gusta que les fotografíen mientras rezan. La vestimenta a la hora de entrar en un templo es importante: conviene descalzarse y llevar camisetas con manga como mínimo.
La cocina tailandesa es una auténtica delicia para los amantes de las especias. Combina a las mil maravillas sabores y aromas. Prueba las tradicionales sopas tom yam, una a base de leche de coco y la otra de pollo.
Estatuas de madera, ropa, relojes, el mercado nocturno de Chang Mai es el reino de la falsificación. Recuerda que la legislación es muy estricta en la materia y una pequeña extravagancia podría salirte muy cara. No olvides los magníficos tejidos de todo tipo, los manteles, centros de mesa y colchas de colores y estampados variados y encantadores.