Para proteger el medio natural, los tailandeses han creado numerosos parques nacionales que se han convertido en lugares muy visitados por los turistas.

El paseo a lomos de elefante es una excursión clásica que se lleva a cabo, principalmente, en la bahía de Phang Nga.

Gracias a las numerosas corrientes de agua que recorren Tailandia, los amantes del barranquismo disponen de numerosos lugares donde practicar su actividad favorita.

A la isla de Koh Muk se llega a nado a través de un oscuro túnel de 80 m que desemboca en una magnífica laguna.

El norte de Tailandia ofrece numerosos senderos desde los que se divisan unos paisajes que te dejarán sin aliento.

Conservar el patrimonio natural se puede conseguir gracias a unos sencillos gestos: no dejar restos tras de sí y respetar a los seres que nos rodean.