A Khao Lak, a 80 km del aeropuerto de Phuket, se llega por un puente que une la isla con el continente. El trayecto dura una hora, pero es un placer llegar a un lugar tan bonito y bien conservado. Khao Lak forma parte de los lugares de Tailandia que más han sufrido el tsunami, pero hoy en día no quedan huellas. Se han reconstruido todos los hoteles y se están edificando nuevos. Esperemos que el parque hotelero no termine por alterar el entorno natural de Khao Lak. Mucho más tranquila que su vecina Phuket, esta costa dispone de bonitos establecimientos de categoría y, la gran mayoría de ellos, de muy buena calidad. En cuanto al paisaje, Khao Lak dispone de un gran abanico: largas playas de arena, fondos marinos impresionantes, vegetación exuberante acompañada de magníficas cascadas. Cuando llegues, deberás adaptar tus costumbres lingüísticas. El tailandés no es fácil de pronunciar para los occidentales. Para empezar, bastará con que recuerdes estas dos palabras: "Sawasdee Kha" ('hola', para las mujeres) y "Sawasdee Khrap" ('hola', para los hombres); "Kop Khun Kha" ('gracias', para las mujeres) y "Kop Khun Krap" ('gracias', para los hombres).
Descubrir la bahía de Phang Nga en canoa para recorrer las cavernas y los túneles con techos con estalactitas. Alojarse en la aldea de pescadores sobre pilotes de Kho Panvi. Pasear por el bosque a lomos de un elefante en el parque de Khao Lak y bañarse en sus cascadas. Practicar submarinismo con bombona o simplemente con gafas y tubo para contemplar los fondos marinos tailandeses.
El templo de Suwankhuba y su Buda tumbado. La isla de Kho Panvi, más conocida como James Bond Island.
Deja espacio en tus maletas a la ida, de lo contrario te costará cerrarlas a la vuelta. Los paseos por los mercadillos incitan a las compras. No olvides tu crema solar y tu repelente de mosquitos por si las moscas...
Si Tailandia recibe el apodo del país de la sonrisa es por algo, así que no dudes en hacer lo mismo... No compres falsificaciones, el precio que deberás pagar en la aduana te dejará un mal recuerdo... Además, evita viajar durante el monzón: no es una leyenda que llueva durante todo el día
No cabe duda de que la comida tailandesa es excelente, pero ten cuidado con las especias. Los sensibles a la guindilla deberán degustarla con moderación... La elección es variada: curry verde, tallarines, verduras, arroz frito, sopa, plato de verduras... También deberás probar el famoso pad thai y somtom (ensalada de papaya verde), más o menos especiado según los restaurantes. Aquí cada uno elige su comida para luego compartir los platos con todo el mundo.
En Tailandia es difícil no encontrar algo para comprar: pashminas, estolas, estatuas de Buda, incienso y otros perfumadores, lámparas y fundas para cojines.