La isla de Koh Phangan (o Pha Ngan, según la ortografía) está situada a 30 minutos de Koh Samui.

Es especialmente conocida por sus fiestas de la luna llena, organizadas todas las noches de luna llena en la playa de Haad Rin. Esta inmensa «rave» al aire libre ha evolucionado mucho con el tiempo. Aunque en un principio se trataba de una fiesta más bien hippie, hoy se ha convertido en uno de los principales acontecimientos comerciales de la región. Las noches de luna llena, grupos de jóvenes (la edad media se sitúa en la franja justo después de la adolescencia) desembarcan en Thong Sala para pasar la noche en la isla. La isla vive al ritmo de la luna y, si deseas alojarte en Koh Phangan el día de la fiesta, deberás reservar con antelación. El «bucket», un cubo en el que se sirven cócteles alcohólicos a precios de risa, está en el centro de la Full Moon Party. Como puedes imaginar, la palabra que mejor describe la fiesta es el exceso. La Full Moon Party reúne a un montón de gente y empieza a tener mala reputación. Durante su transcurso, se denuncian numerosos robos, peleas y otros incidentes desagradables. Te recomendamos que estés atento a tus pertenencias y que no lleves encima objetos de valor.

Para aquellos a quienes no interesan las noches de luna llena, Koh Phangan les resultará claramente más agradable el resto de días del mes. La isla, muy verde y natural debido a su relieve y geografía, que impide la construcción de grandes carreteras, vive a un ritmo pausado. La estancia se convierte entonces en vacaciones de descanso y los turistas pueden disfrutar de una autenticidad apenas imaginable a 30 minutos de la turística Koh Samui.

Lo primero que debes saber es que, en Koh Phangan, todo gira alrededor de la playa. Apenas nos alejamos de Thong Sala (el puerto de llegada y salida) y de Haad Rin (ahora célebre por su Full Moon Party), se deja atrás el asfalto y se empieza a circular por pistas de tierra en todoterreno (o en moto, siendo siempre muy prudente). Por ello, es más fácil llegar a la mayoría de las playas en taxi boat que en coche. Las playas de la costa este son magníficas y están llenas de pequeñas calas escondidas, como las de Ao Haad Yuan, Ao Haad Thian y Ao Thong Nai Pa Noi (en el extremo noreste). La larga playa de Ao Chaloklum (en el norte), así como la de Ao Mae Haad (en el noroeste), unida cuando la marea está baja al islote de Koh Ma, al que se puede llegar a pie, son también espléndidas e idílicas.

El interior de la isla, con un relieve escarpado y lleno de bosques, cuenta con diferentes etapas de excursiones, como la cascada de Peang, en el parque nacional de Thansadej-Koh Phangan, o la visita a un templo chino. Este templo budista de estilo chino, que se erige entre las colinas y encierra representaciones chinas de Buda, fue construido por la comunidad china de la isla. No debes esperar encontrarte con un templo antiguo como los de Chiang Mai o Chiang Rai, pero el silencio que reina en el lugar, únicamente interrumpido por el tintineo de campanas, merece una visita.
Por lo general, los «wat» (templos tailandeses de la isla), no son claros ejemplos de arquitectura sagrada. Sin embargo, son agradables de visitar, especialmente cuando se animan con ocasión de las fiestas budistas, que permitirán que te sumerjas en la cultura de la región.

Cómo llegar: Koh Phangan cuenta con servicios de ferri a Koh Samui que realizan diversos viajes a lo largo del día. Las dos compañías principales son Lomprayah y Seatran (con unos cuatro trayectos al día). También puedes llegar a la isla de Koh Tao desde Koh Phangan, pero sólo hay dos salidas diarias.