
En el archipiélago que se extiende frente a la provincia de Surat Thani en el golfo de Tailandia, se encuentran tres islas vecinas, igual de atractivas para el viajero. La isla de Koh Samui ofrece playas inmensas sombreadas por cocoteros junto a elegantes complejos turísticos. Koh Pha-Ngan es más salvaje y la favorita de los fiesteros, y Koh Tao, la más pequeña de las tres, es famosa por sus paisajes acuáticos ideales para practicar submarinismo. Desde los años ochenta, la isla de Koh Samui ha desarrollado ampliamente su oferta turística, aunque sigue poseyendo el encanto que la ha hecho famosa. En su parte oriental se puede disfrutar de playas realmente impresionantes: Chaweng y Lamaï. Koh Pha-Ngan ofrece por su parte un ambiente y un entorno que recuerdan a la isla de Koh Samui en los años ochenta. El ambiente distendido atrae a jóvenes de todo el mundo, sobre todo durante la «full moon party», famosa fiesta que se celebra cada luna llena en la playa Haad Rin Beach (se puede llegar en menos de 20 min desde Koh Samui con un barco rápido). Hoy en día es una de las citas ineludibles para los amantes de ambientes desenfrenados y de música electrónica (jungle, house, trance, garage, hip-hop) que disfrutan viendo actuaciones musicales de calidad en un marco incomparable. Es una maravillosa bahía con un encanto exótico y playa de arena fina.
No puedes perderte dos lugares imprescindibles: las islas Ang Thong, magnífico archipiélago clasificado como Parque Marítimo Nacional (cuenta con muy pocas infraestructuras, excepto en Wua La Tap, donde se puede dormir en bungalows) y Koh Tao, edén tranquilo para aficionados al buceo (con o sin bombona). El atractivo turístico de Koh Chang, situado en el golfo de Siam a cinco o seis horas de carretera al este de Bangkok (en la frontera con Camboya), no reside tanto en las playas como en sus interesantes relieves cubiertos de junglas y en las islas salvajes que los rodean.