Menos conocida que su vecina Hammamet, la ciudad de Nabeul es una estación balnearia llena de encanto situada en la costa oeste tunecina. Allí no se está de fiesta hasta la madrugada, pero podrás apreciar su carácter simpático, sus clubes familiares y sus playas poco concurridas.
Nabeul también es un centro de artesanía famoso: allí se pueden encontrar piezas de alfarería muy bonitas y objetos decorativos de cuero y de metal. Y si lo que se quiere es evadirse un poco de esta estación tranquila, Hammamet no está nada lejos.
El centro de Nabeul se puede visitar en calesa o a pie, a lo largo de calles agradablemente decoradas de casas con puertas de madera tachonadas. Los numerosos tenderetes, cuyo contenido ocupa una buena parte de la acera, están llenos de platos de cerámica pintados con colores vivos. Es una de las especialidades de Nabeul. En la zona encontrarás una selección estupenda.
Tómate tiempo para regatear. No sólo conseguirás un precio mucho mejor, sino que también disfrutarás conversando con el vendedor. Hay que saber también que la artesanía de Nabeul se compone de aguas florales, blusas bordadas, y objetos decorativos de hierro forjado.
Nabeul tiene calles comerciales donde puedes hacer provisión de souvenirs, pero también es conocida por su mercado semanal que tiene lugar los viernes por la mañana. Situada en la plaza del Mercado de los camellos, esta feria agrícola y artesanal reúne a una buena parte de la población local. En los puestos se pueden comprar frutas y verduras excelentes cultivadas en la región, se te hará la boca agua.
El típico ?pero indispensable? día de excursión a Túnez, Cartago y Sidi Bou Saïd. Si la salida es en grupo, no tendrás que preocuparte por los lugares que hay que ver, pero irás acompañado por un montón de turistas. Se puede hacer la misma excursión individualmente cogiendo el autocar hasta Túnez (hay varias salidas diarias), y luego el tren hasta Cartago y Sidi Bou Saïd.
El Museo Arqueológico Regional. Ubicado en la avenida Habib Bourguiba, posee una carta histórica de Nabeul, así como piezas púnicas y romanas de gran belleza. Las colecciones están compuestas por cerámicas, lámparas de aceite, joyas, monedas, jarrones y ánforas. Los objetos más antiguos se remontan al siglo VII a.C. Ilustran el periodo púnico de la ciudad. Los demás han sido creados hasta el siglo III d.C.
Alquila un coche y ve a explorar el Cap Bon. Es una región básicamente agrícola, rodeada por bonitas playas que todavía no han sido invadidas por los hoteles.
Elegir Nabeul en sustitución de Hammamet (cuando los hoteles están completos). Hammamet está animada en temporada alta, mientras que Nabeul tiende más al descanso familiar.
Cuscús (de pollo o de cordero). Cada vez se puede encontrar más en los buffés de los grandes hoteles (ofrecido como especialidad o en las veladas tunecinas). Prueba también el resto de recetas del país: dedos de Fatma (hojaldre relleno de pechuga de pollo, patata y alcaparras), tajine (tortilla de carne y de patatas), brick (triángulo de pasta relleno de atún y huevo pasado por agua), chorba (sopa).
Piezas de alfarería, ya que Nabeul es un lugar conocido por esta artesanía. Tómate tiempo para deambular por los puestos para hacerte una idea de los diferentes tipos de calidad. En general, el barro sin barnizar se usa para decorar; pero dependiendo del modo de fabricación, hasta los platos barnizados pueden rajarse al pasar por el horno. No dudes en visitar un centro de fabricación si deseas traerte una vajilla completa.