Kayseri es la capital de la Capadocia y el punto de partida de todas las excursiones de la región.
Capadocia significa «el país de los hermosos caballos» y es un mundo aparte, una región al este de Turquía central declarada patrimonio de la humanidad en 1959. Fue habitada por los Hititas en el año 2.500 antes de JC, un lugar que esconde magníficos tesoros y donde reina una calma sobrecogedora.
Los paisajes de esta región son únicos en el mundo como las famosas chimeneas de hadas, científicamente llamadas monolitos, que componen el panorama montañoso de este lugar histórico de Asia Menor y son el resultado de la erosión terrestre, un espectáculo 100% natural que no hay que perderse.
Así mismo, la región alberga algunas viviendas trogloditas, protegidas en la actualidad. El número de iglesias es impresionante, con 380 catalogadas, algunas de ellas cavadas en las rocas. El valle de Göreme, el mayor centro religioso de la región, reúne once iglesias entre las que se encuentra la de Boucle, la más grande, que data del siglo X y contiene unas decoraciones murales sorprendentemente bien conservadas.
Capadocia también alberga ciudades subterráneas como Kaymakli ?la segunda más grande de la región?, compuesta de innumerables galerías cavadas en la toba volcánica. Los habitantes de la época construyeron una auténtica ciudad a varios metros bajo tierra para protegerse de los invasores.
El turoperador Vacances Transat ofrece un circuito para descubrir la región llamado «Magia de la Capadocia», dos días de viaje destinados al descubrimiento de sitios turísticos locales para acabar en Estambul. Además de disfrutar de los magníficos paisajes, se ofrece una degustación de especialidades locales en una casa troglodita y una cena espectáculo folclórica.
Un vuelo en globo aerostático para observar los paisajes de Capadocia desde el cielo.
Una degustación de vinos Turasan, el productor de vino más importante de la región con más de 50 hectáreas de viñedos.
El sitio de Göreme y sus iglesias trogloditas.
La ceremonia a Saruhan Kervansarayi de los derviches giradores. Hombres que forman parte de la orden musulmana Mevleví y que reciben este nombre por su danza de plegaria durante la que giran sin parar sobre ellos mismos para poder acceder a un estado de trance.
La ciudad subterránea de Kaymakli es una de las ciudades abiertas al público de las 200 que existen en Capadocia. Las distintas salas se encuentran esparcidas por varios niveles y articuladas alrededor de chimeneas de ventilación que dejan penetrar el oxígeno en el subsuelo.
Capadocia no se encuentra a orillas del mar pero el sol es muy fuerte, por lo que es importante que las personas con las piel sensible se protejan para evitar insolaciones o quemaduras.
Se recomienda llevar un jersey para visitar las iglesias y ciudades subterráneas.
Cerca de los lugares turísticos y en los hoteles hay oficinas de cambio de moneda, aunque en el aeropuerto los impuestos son menos elevados, así que mejor cambiar el dinero ahí.
Se recomienda calzar zapatos cómodos y sin tacón para caminar y descubrir los sitios turísticos. El suelo a veces es resbaladizo.
Las comidas son todo un festín. La cocina turca es sencillamente deliciosa. Los entrantes o mezzes son muy diversos: verduras rellenas, berek, caviar de berenjena, sardinas marinadas, etc. El plato principal suele componerse de carne, no tanto de pescado, ya que la región no está a orillas del mar. La carne asada o marinada es excelente y se suele acompañar con verduras o bulgur. Para finalizar se sirve la fruta confitada o los baclavas, hojaldres con miel.
En Capadocia se pueden comprar los mismos recuerdos que en cualquier otra región de Turquía como joyas de plata, objetos de cuero o productos locales. Los frutos secos y las especias locales son una delicia. Hay que tener cuidado a la hora de comprar objetos antiguos ya que la posesión de un elemento perteneciente al patrimonio del país es un delito con pena de cárcel.