Kaymakli forma parte de las 36 ciudades subterráneas repartidas por Turquía. Pero no puedes visitar todas porque la mayoría han quedado sepultadas y, por tanto, inaccesibles. Estas ciudades fueron construidas para permitir que los cristianos se escondiesen de los invasores.
Kaymakli se encuentra a 20 km de Nevsehir. De las ocho plantas que tiene la ciudad, que descienden hasta aproximadamente 20 metros, solo hay cuatro plantas abiertas al público. El aire circula bajo la tierra gracias a unas grandes chimeneas de ventilación, de entre 70 y 80 metros de profundidad. Las puertas están materializadas por unos inmensos discos de piedra que únicamente se abren desde el interior. A continuación se sucede un número incalculable de estancias. Hay tanto cocinas como bodegas e incluso establos. Los distintos espacios están comunicados por unos túneles en los que hay que circular agachado.