Este archipiélago de aproximadamente 83 islas de origen volcánico se encuentra en los confines del mundo. Vanuatu, ubicada a unos 1750 kilómetros de las costas australianas, se desgrana en una sucesión de paisajes vírgenes dominados por las siluetas de volcanes activos, y cubiertos por una tupida vegetación tropical. Espíritu Santo, Malekula, Efate y Erromango son las cuatro islas más extensas del archipiélago. En ellas te aguardan paseos por la selva en medio de una fauna exuberante, inmersiones a lo largo de los arrecifes atestados de peces y corales, tramos de carreteras litorales totalmente espectaculares, y una cultura que ha sabido conservarse, con una artesanía única.
Descubiertas por una expedición española comandada por Pedro Fernández de Quirós en 1606, y posteriormente Bautizadas con el nombre de Nuevas Hébridas por el explorador británico James Cook durante la época colonial, las tropicales islas que conforman Vanuatu alcanzaron su independencia del Reino Unido en el año 1980. La capital del país se encuentra en Port-Vila, en la isla de Efate, mientras que la mayoría de la actividad de Vanuatu está concentrada en las costas, ya que el resto está completamente tomado por la exuberante vegetación de corte tropical que conforma sus hermosos bosques. Las únicas verdaderas ciudades del estado son la capital y Luganvill, ubicada en la isla de Espíritu Santo.
El volcán Yasur, en la isla de Tanna, es el volcán en erupción más accesible en el mundo. En la isla de Ambrym, el lago de lava del volcán Marum también constituye un espectáculo formidable. Un guía y una máscara antigás son imprescindibles para realizar su ascensión. Para llegar hasta aquí, es necesario afrontar cinco buenas horas de marcha partiendo desde Lalinda, pero el espectáculo merece con creces el esfuerzo, particularmente después del atardecer.
Una gran parte del territorio de Vanuatu es de carácter montañoso, conformando pequeñas parcelas verde en mitad del océano, aunque lo cierto es que excepcionalmente algunas de sus islas se caracterizan por contar con una geografía diferente, como es el caso de Aniwa o de la isla coralina de Rowa. Los pequeños atolones, los bancos de arena a veces salpicados por una exuberante vegetación, se encuentran intactos y no han cedido a la presión del turismo a gran escala. Probablemente, los afortunados visitantes que tengan la oportunidad de conocer este lugar apreciarán una vez allí el sentimiento de aislamiento que inspiran estos pedacitos de arena.
Poco visitadas, las islas Torres son increíblemente auténticas. Ninguna traza de la mano del hombre está presente a lo largo de todo este pequeño archipiélago, en el que no hay ni electricidad, ni cobertura telefónica, ni coches. Tan solo unas sublimes playas que harán las delicias de los amantes de los arenales más salvajes. Durante tu estancia en Vanuatu, seguramente tengas la oportunidad de participar en la caza de cangrejos de cocotero junto a los locales. La isla más grande y más poblada, Espíritu Santo, pone a disposición de los visitantes lugares para la práctica del buceo absolutamente excepcionales, además de las celebérrimas Millenium Caves, que no pueden faltar en la hoja de ruta de ningún viajero.
La riqueza de este pequeño estado insular se refleja en la fuerte diversidad de su flora y fauna. Los fondos marinos de Vanuatu son el hogar de cientos de especies de peces y corales. El dugongo o dugón (Dugong dugon) es una de las especies más destacadas de sus mares. Se trata de un mamífero herbívoro que se alimenta de algas y que puede ser visto en las cercanías de Tanna. Tortugas, aves y mariposas pueblan los bosques tropicales que cubren las tres cuartas partes del territorio de Vanuatu. El dosel forestal o canopeo de estas islas está repleto de especies increíbles, albergando muy probablemente nuevas especies todavía por conocer. En cuanto a la vegetación, numerosas orquídeas, bananeros y kauris de troncos anchos crecen sobre estas remotas tierras volcánicas.
El 95 % de la población ni-vanuatu es autóctona, descendente de emigrantes originaria de Melanesia milenios antes del nacimiento de Cristo, y muchos de ellos se convirtieron al cristianismo después de la colonización. El país insular puede presumir de ser el estado con la mayor densidad y variedad lingüística en el mundo. De hecho, a pesar de su pequeño territorio, en el país se hablan nada menos que 108 lenguas oceánicas. A éstas se le añaden las lenguas habladas por los expatriados. A pesar de esta diversidad lingüística, las lenguas oficiales son las lenguas de colonización, el francés y el inglés, así como el bichelamar, basado en el inglés. Pero lo cierto es que a pesar de ello, no tienen tanto peso como las lenguas tradicionales.
Encontramos hermosas estatuas de madera tallada, así como piezas de cerámica y cestería (esteras, cestas, canastas). Sin embargo, no compres objetos de coral y máscaras decoradas con plumas de pájaro, para evitar contribuir al deterioro del medio ambiente. Las tiendas abren de 08:00 a 11:30 y de 13:30 a 17:30 durante la semana.
Las especialidades son a base de pescado, pollo o cerdo cocidos en un horno umu (horno de piedras al rojo vivo cubiertas de tierra). Estos platos son acompañados n con arroz o con taro (planta típica de la zona). El pescado también se sirve crudo, marinado en leche de coco y aderezado con condimentos. Abundan las frutas tropicales. El cangrejo de los cocoteros, monstruo de las playas vanuatuenses, es considerado como una autentica delicatesen por los amantes del marisco fresco. No obstante, este es servido únicamente en ciertos restaurantes, siendo cada vez menos común encontrarlo en las cartas, ya que debido a la caza masiva, la especie se encuentra con un fuerte riesgo de ser exterminada. El lap lap es una de las grandes especialidades de la gastronomía de Vanuatu, alcanzando el estatus de plato nacional. Este se prepara a base de banana, patata dulce o yuca (mandioca) cocido en papillote junto con carne.
El kava, una bebida ritual que se sirve en media cáscara de coco, y que hay que consumir con precaución. Esta decocción de raíces vuelve los ojos muy sensibles a la luz, y puede provocar alucinaciones. Resérvate unas cuantas horas de calma para probar esta bebida en las mejores condiciones.
El Nakamal es para los hombres de los pueblos una buena ocasión para solventar sus conflictos después de su trabajo. Se trata de una reunión durante la cual beben la bebida alcohólica tradicional llamada kava mientras hablan y discuten de sus negocios. Una tradición particularmente impresionante es la del Salto de Gol. Cada año en la isla de Pentecostés, hombres y jóvenes saltan desde lo alto de una torre fabricada con ramas de una altura superior a los veinte metros con una liana atada al tobillo como única cuerda de seguridad. Esta tradición representa el paso de los hombres jóvenes a la edad adulta y lo cierto es que es realmente peligrosa, ya que la cuerda puede romperse, y la longitud de la liana rara vez coincide con las medidas necesarias.
La llamada Water Music es un espectáculo de lo más llamativo que seguro que cautivará al viajero. Esta representación musical es realizada por las mujeres de la isla de Gaua, quienes vestidas con sus trajes tradicionales llevan sus tambores y demás instrumentos de percusión para el deleite de los allí presentes.
Entre las principales festividades de Vanuatu, el Father Lini day se impone como una de las más importantes y destacadas a lo largo del archipiélago. Se trata de una celebración en honor a la memoria del padre de la independencia, celebrándose a finales del mes de febrero. Además de esta, también cabe mencionar el día de la independencia (30 de julio), la fiesta de los jefes (5 de marzo) o la fiesta de la familia, la cual tiene lugar el 26 de diciembre.
En la noche del 13 al 14 de marzo de 2015, el ciclón tropical Pam golpeó la isla causando fuertes daños naturales a lo largo de prácticamente todo el país, siendo las provincias de Shefa (en la isla de Efate, en la que se encuentra la capital, Port-Vila) y de Taffea (especialmente en la isla de Tanna). Las únicas islas en escapar a la furia del ciclo fueron Santo y Mallicolo.
n Vanuatu los precios son fijos, por lo que el regateo carece de sentido. No obstante, has de saber que cuando un barco de crucero atraca en sus costas, los locales aumentan sustancialmente el precio de sus productos, por lo que te recomendamos prestar especial atención si no quieres que te metan un buen hachazo.
Vanuatu continúa siendo un destino bastante inusual en la oferta de la mayoría de turoperadores. De difícil acceso, este archipiélago es un destino recomendados a los amantes de la aventura con ganas de conocer lejanos territorios sin miedo a renunciar a un cierto confort para poder descubrir unos paisajes y cultura autóctona muy bien preservados. Teniendo en cuenta lo anterior, la estancia mínima recomendada en este destino es de al menos dos semanas. De hecho, el trayecto de ida y vuelta hasta Port-Vila (contando las correspondencias) toman ya tres días de vieje.
No vuelvas de Vanuatu sin haber asistido a un espectáculo de sus bailes tradicionales. La música, los trajes, y el ritual que acompaña estas ceremonias de índole religiosa, son totalmente hechizantes. A menudo es difícil asistir a los bailes tradicionales más importantes, ya que las fechas caen cada año en meses diferentes, y sólo se conocen con unos días de antelación. Sin embargo, puedes hacerte una buena idea de lo que son estas tradiciones dirigiéndote a la población de Ranhor en Ambrym: los isleños organizan aquí espectáculos de baile de manera regular.
A la hora de tomar un vuelo, has de saber que los horarios marcados en los panales de información no son precisamente los más fiables. Los retrasos y las cancelaciones son un fenómeno bastante más frecuente que en los aeropuertos del Viejo Continente. Si viajáis a bordo de uno de los pequeños aviones de la flota de Air Vanuatu, que no te sorprenda si el aterrizaje se realiza de una manera un tanto particular, sobre la hierba en lugar de una pista.