Ho Chi Minh, antiguamente llamada Saigon, es la primera ciudad de Vietnam en términos demográficos y económicos. En perpetuo movimiento, transitada a cualquier hora del día por miles de motocicletas y bicicletas, la ciudad no deja de cambiar y las grandes marcas se codean ahora con los tenderetes en una animación desbordante. Ho Chi Minh, punto de partida de numerosas excursiones por el Delta del Mékong, merece uno o dos días de visita aunque sólo sea para sentir el ambiente de una ciudad en constante cambio que conserva las huellas de su pasado, sobre todo en el barrio colonial y chino.
Visitar el barrio colonial en el que magníficos edificios son testigo de su pasado: Correos, la Catedral de Nuestra Señora que data de 1876 y la Ópera.
Pasear por el barrio chino de la ciudad, Cholon, donde numerosos pequeños tenderetes ocupan el laberinto de callejuelas.
Visita la pagoda de la señora Celeste, protectora de los marinos
Pasear por el mercado, más bien en la zona de la comida que en la de souvenirs.
Dar un paseo en motocicleta, a poder ser detrás de un vietnamita muy acostumbrado al tráfico, sólo para sentir el ambiente de la ciudad desde la calle, ¡excepcional!
Ir al centro de ciegos para que te den un masaje, una experiencia única.
La animación que reina en el mercado cubierto del centro, sobre todo en la zona de alimentación donde hay menos turistas, o incluso ninguno.
Los túneles de Cu Chi, situados a 45 km de la ciudad, pueden ser motivo para hacer una pequeña excursión de media jornada.
Piensa en hacerte una manicura y pedicura antes de volver, ya que te costará 5 euros como mucho.
Evita comprar souvenirs en Ho Chi Minh, ya que todo es mucho más caro.
Los numerosos platos a base de marisco procedente del Delta del Mékong. Pero también, como en el resto de Vietnam, la famosa sopa Pho, platos de pescado, carne y verduras regadas con "nuoc mam", una salsa de pescado excelente. Tit cai es carne de perro, tú decidirás si quieres probarla o no.
Un cuadro comprado en una de las numerosas galerías de la ciudad.
Se venden mochilas de marca y de todos los tamaños a precios muy interesantes. Es imposible saber si son falsificadas o no pero a priori son ejemplares auténticos procedentes de la fábrica vietnamita.
Avión, coche, bicicleta, motocicleta, etc. miniaturas fabricadas con latas.
Ropa militar, de la gorra al traje de faena.
Té de loto y café que puedes comprar en el mercado cubierto.