La capital australiana es un destino divertido y lleno de actividades de cultura y ocio. Un vuelo a Canberra te hará pasar unos días inolvidables y conocer una cultura diferente, mezcla de sus raíces aborígenes y su influencia británica. Esta ciudad es relativamente nueva, fue diseñada a principios del 1900 destinada a ser una ciudad llena de jardines, está estructurada en varios barrios alrededor del lago Burley Griffin y, a pesar de no contar con un rico pasado histórico, sí que se pueden visitar interesantes museos como el Australian War Memorial o la National Gallery of Australia, donde podrás ver cientos de documentos e interesante material aborigen y asiático, al igual que los National Botanic Gardens, que albergan especies de flora australiana, o el National Dinosaur Museum, que hará las delicias de los más jóvenes. Los vuelos a Canberra te transportarán a una ciudad divertida y juvenil, con una gran actividad, pues los edificios oficiales del gobierno tienen aquí su sede. Con varios acontecimientos culturales y musicales durante el año, para todos los gustos.
El excelente trazado urbano de esta ciudad, hace que sea posible llegar a cualquier punto de Canberra en coche con una gran facilidad. En el centro, las zonas peatonales y el transporte en bicicleta son bastante frecuentes; no obstante, hay una gran variedad de autobuses que conectan las zonas principales de la ciudad. Encontrar un vuelo barato a Canberra te permitirá conocer una interesante ciudad, pero a la vez visitar espacios naturales únicos, como el Parque Nacional de Namadgi, donde podrás montar a caballo o practicar escalada, o bien llegar hasta la Reserva Natural de Tidbinbilla, donde poder contemplar los típicos animales australianos como el emú o el canguro; a pocos kilómetros de Canberra encontrarás el Corredor del Río Murrumbidgee, en los que disfrutar de sus bellos paisajes o navegar en kayak. Además, un vuelo a Canberra es la ocasión perfecta para disfrutar de elegantes restaurantes y de una animada vida nocturna. A menos de tres horas de Sidney, es una gran oportunidad para conocer ambas capitales australianas que, sin duda, te sorprenderán por su inmensa oferta para los turistas.