De Madrid a Gotemburgo hay aproximadamente 2.226 kilómetros en línea recta y desde Barcelona la distancia se reduce a 1.944 kilómetros. Desde Madrid no encuentras conexiones directas hasta Gotemburgo por lo que si deseas visitar esta ciudad de Suecia, tendrás que coger un vuelo con escalas. Desde Barcelona, no obstante, Vueling y Norwegian si ofrecen conexiones (6 vuelos a la semana). La duración media del trayecto es de 3 horas y 15 minutos. Las compañías con las que puedes conseguir un vuelo barato hasta esta ciudad son Finnair, Lufthansa, Eurowings, Brussels Airlines, Iberia y Vueling, entre otras. La diferencia de tarifas entre unas aerolíneas y otras es bastante considerable, así que no lo dudes y usa un comparador de vuelos para conseguir los billetes más baratos a Gotemburgo. ¡Podrás ahorrarte fácilmente y en pocos segundos más de 100EUR en tu vuelo!
Para viajar a Suecia no necesitas documentación especial, pues al ser miembro de la Unión Europea tan solo necesitas tu pasaporte o DNI para coger tu vuelo hasta Gotermburgo. Cuando prepares tu viaje, no debes preocuparte tampoco por el cambio de divisa, pues no la hay, ni por el cambio horario, pues compartimos huso horario.
Esta ciudad escandinava es la segunda ciudad más importante del país y aúna modernidad con un estupendo entorno natural. Descubre qué ver en Gotemburgo tras tu vuelo barato a la ciudad:
Visita el archipiélago en barco: dar un paseo en barco es una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, pues permite visitar distintas islas del archipiélago, algunas de las cuales ya salían mencionadas en las sagas islandesas.
Kungsportsavenyn: este bulevar, conocido como La Avenida, mide aproximadamente 2 kilómetros de largo y se construyó entre 1860 y 1870. Dando un paseo por sus anchas aceras tras tu vuelo barato a Gotemburgo podrás ver el Museo de Bellas Artes, la Biblioteca municipal y otros edificios de interés.
Sociedad de Horticultura de Gotemburgo: se trata de un jardín botánico ubicado en la zona central de la ciudad y es un lugar perfecto para pasear y relajarse, aunque la entrada no es gratuita. Fue el rey Carlos XIV Juan quién lo abrió al público en el año 1842.
Lisebergs Nojespark: si lo tuyo son las emociones fuertes, tras tu vuelo hasta Gotemburgo no dejes de visitar este parque de atracciones, el más grande de toda Escandinavia. Se inauguró en 1923 y en su diseño predominan los colores verdes y rosados.
El barrio de Haga: es la zona más antigua de la ciudad y tiene un encanto especial gracias a sus casas del siglo XIX, las calles empedradas por las que solo pueden circular peatones... Además, es perfecta para ir de compras y comer.