Esta pequeña isla, situada en el Canal de la Mancha, entre Francia y Reino Unido, conserva lo mejor de la cultura normanda y de la inglesa. Un vuelo a Guernsey es el plan perfecto para pasar unos días de turismo en un destino diferente, con gran encanto y rodeado de naturaleza. El paisaje de la isla cuenta tanto con encantadoras playas como con espectaculares acantilados las que podrás visitar gracias a los vuelos regionales que que podrás contratar una vez aterrizado en la isla. Una de las actividades más demandadas por los visitantes es realizar largos paseos a través de sus numerosos senderos, que se pueden recorrer tanto en bicicleta como a pie. De esta manera podrás ver la variedad de flora y de especies de aves que anidan aquí. Su estratégico enclave ha sido la razón por la que ha tenido una historia fascinante, y de la que aún se conservan vestigios, en sus numerosas fortalezas, siendo una de las más famosas el Castillo de Cornet. También podrás conocer más datos relevantes en una visita a alguno de sus museos como el Museo de la Marina o el de Infantería.
En la capital de la isla, St. Peter Port, descubrirás una entrañable ciudad, de calles adoquinadas y casas de colores, que conserva el encanto de lo antiguo. Su puerto es considerado por muchos como uno de los más bellos de Europa. Reservando con antelación un vuelo barato a Guernsey, podrás disfrutar de todo lo que ofrece este lugar, mezcla de naturaleza y tradición. En la calle principal encontrarás numerosas tiendas para poder pasar una tarde de compras, aprovechando el régimen especial de impuestos que hay en las islas, o bien descubrir más sobre la historia de este lugar visitando Guernsey Tapestry o Hauteville House, la casa donde se alojó el célebre Victor Hugo durante su estancia en la isla. Pero además, un vuelo a Guernsey es la ocasión perfecta para disfrutar de su gastronomía, basada en los productos frescos, y que podrás probar en diferentes ambientes, tanto en un típico pub, como en una terraza con vistas al mar o en un café de estilo francés. Desde esta isla también podrás visitar en pocos minutos las otras islas de canal, y aprovechar el viaje para conocer lugares como la isla de Herm, uno de los lugares más tranquilos, sin coches y con playas desiertas. Un paisaje inolvidable.