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Vuelos a Lanzhou

Esta encantadora ciudad es la capital de la provincia china de Gansu, conocida como la ciudad dorada y uno de los ejes principales por los que discurría la ruta de la seda. Fundada hace más de 2000 años bajo la dinastía Han, en la actualidad los vuelos a Lanzhou sorprenden al viajero por la mezcla de tradición y modernidad. La ciudad se enclava a lo largo del río Amarillo, lo que la convierte en una tierra fértil con numerosos árboles frutales además de bonitos paisajes. Un vuelo a Lanzhou te descubrirá maravillas poco conocidas como las grutas del Templo de Bingling, donde se conservan más de 700 estatuas de budas diseminadas en 200 cuevas, o la impresionante pradera Sangke, cubierta por un manto de llamativas flores y en la que se celebran ceremonias budistas. El Parque de las Cinco Montañas o el Parque de la Pagoda Blanca, te darán la oportunidad de adentrarte en las costumbres locales, y si quieres disfrutar de las vistas del río, puedes hacerlo desde El Primer Puente.

Vuelo para Lanzhou

Aprovecha un vuelo barato a Lanzhou para conocer la diversa oferta de ocio que tiene la ciudad. Desde los aspectos más tradicionales, como la posibilidad de poder navegar por el río en una antigua barca de remos de la misma forma que hace 2000 años, hasta su animada vida nocturna en la que podrás encontrar bares, restaurantes, gimnasios y hasta un mercado que permanece abierto por la noche. Si quieres conocer más detalles sobre la historia de la zona, tienes a tu disposición el Museo Provincial de Gansu, para poder ver cerámica tradicional con miles de años de antigüedad, madera tallada con figuras de Buda, reliquias de la Ruta de la Seda y de La Gran Muralla, todo ello en un recinto gigantesco. Para aquellos que busquen disfrutar de la naturaleza durante su viaje, el Parque Yan Tan, está formado por 18 islas y conectado a la ciudad, o el Parque Nacional Shifogou, donde, además de una exuberante naturaleza, podrás conocer algunos aspectos del folclore de la ciudad. Si no te importa desplazarte unos kilómetros fuera de la ciudad, en un par de horas podrás llegar hasta el Monasterio Lanbrang, uno de los seis templos más grandes del lamaismo, que además de ser un centro religioso, es una institución educativa y alberga interesantes ejemplares de libros antiguos. Todos estos atractivos y más, unidos a la hospitalidad de sus gentes y a una deliciosa gastronomía, hacen de éste un destino especial.