La catedral de Notre-Dame de Puy empezó a edificarse en el siglo XII. Sin embargo, destaca por su mezcla variada de estilos, en especial del románico. Se construyó en gran parte con piedras volcánicas, de ahí su fachada policroma.

Construida en el año 962, en conmemoración del apóstol Santiago, mide unos 85 metros de altura y también se compone de roca volcánica. Para acceder a la capilla se deben subir previamente 268 escalones. Se dice que en ella rezó la madre de Juana de Arco.

Ubicado en el jardín Henri-Vinay, responde al concepto de museo en el sentido decimonónico del término en su afán enciclopedista. Por ello en él abundan restos arqueológicos, numismática u objetos relacionados con las ciencias naturales.

Para muchos peregrinos Le Puy-en-Velay representa paso obligado en la ruta hacia Santiago. De hecho se la conoce como Camino de Le Puy o Via Podiensis. Los orígenes se remontan al siglo X.

Otro de los reclamos principales de la localidad es su entorno natural, muy bien cuidado, en el que se pueden practicar actividades como la pesca o el senderismo. La tranquilidad aumenta con sus casas antiguas y sus productos artesanales. ¡Disfruta de la Francia rural!