Si decides hacer una escapada a la capital noruega hay cosas a las que no debes renunciar si de verdad quieres conocer su cultura, pueblo e historia, como es la visita a los museos más populares: el Museo de Historia Natural, la Galería Nacional y el Museo de los Barcos de los Vikingos.

Oslo es una ciudad con mucho encanto e historia que alberga rincones y lugares mágicos, muchos de ellos de herencia medieval como es el caso de Gronland, Toyen o Campen. En ellos además podrás disfrutar de la gastronomía típica o comprar recuerdos de la ciudad en alguno de los mercados típicos de la zona.

Noruega es el país de los fiordos y hoy es uno de sus principales atractivos turísticos. Esta alberga el fiordo de Oslo que cuenta con más de 100 kilómetros de extensión. En él podrás disfrutar de actividades como la pesca, paseos en canoa o excursiones naturales.

Oslo ofrece una geografía única para la práctica de los deportes de invierno. Si eres un aficionado al esquí podrás practicar tu deporte favorito en la estación de esquí de Trysil, la más grande de la capital noruega, o en la Hamesedal que también ofrece un buen número de pistas.

Para conocer en profundidad una ciudad o un país hay que degustar su gastronomía. Todas las ciudades tienen restaurantes emblemáticos que no deben dejar de visitarse. En el caso de Oslo los más populares son Lille Herbern y Hvalstrand Bab. Ambos se ubican a las orillas del fiordo de Oslo por lo que el placer será doble.