Este monumento emblemático de Río, construido en 1921, es una de las Siete Maravillas del Mundo. Situado a gran altura, representa un Jesucristo con los brazos extendidos. Sus vistas son impresionantes, por lo que se trata de una visita imprescindible para cualquier turista.

Famosa por la conocida canción de bossa nova, "La chica de Ipanema", esta playa de tres kilómetros, se llena de turistas desde los años 60. Mientras se toma el sol y se disfruta de las montañas que la rodean, se pueden contemplar las aguas color zafiro y a los numerosos jugadores aficionados a voleibol que juegan allí durante horas.

Con más de 8.300 hectáreas, el Parque Nacional de Tijuca es el bosque urbano más grande del planeta. Toda una explosión de naturaleza y vida que permite además practicar numerosas actividades, como el ala delta, el senderismo o la observación de la vida silvestre.

Si quiere disfrutar de la auténtica samba brasileña, todo turista tiene que recorrer las calles de Lapa, un barrio donde la fiesta se enciende cada noche. En sus numerosos bares de tapas y clubes de música en directo, los visitantes pueden bailar y saborear deliciosos cócteles.

El Museo de Arte Moderno alberga una extensa colección de más de 1.700 obras de arte. En su interior se puede encontrar una sala de cine, exposiciones de fotografía, y el Restaurante Laguiole, que combina la cocina francesa y brasileña.