Es la zona más representativa y turística de la ciudad. Está atravesada por canales navegables y posee un conjunto de casas antiguas, construidas con el estilo arquitectónico tradicional de la zona, muy bien conservadas. Se pueden encontrar también restaurantes que ofrecen la gastronomía típica alsaciana. Es una visita ineludible.

Es uno de los edificios más singulares de la ciudad. De estilo gótico, conserva numerosas obras artísticas en su interior y un bonito campanario. Destaca su esbelta torre que fue durante mucho tiempo una de las más altas del mundo. Su carillón exterior, con numerosas figuras, atrae a muchos turistas al mediodía.

Situado en una casa antigua de arquitectura tradicional y en una zona muy bonita de la ciudad, es la mejor opción de visita para los que quieran conocer de cerca la rica historia alsaciana. En su interior se encuentran testimonios gráficos, escritos y muestras del arte popular y de su artesanía.

Destacan el Parlamento Europeo y los edificios del Consejo de Europa. Están situados en la parte nueva de la ciudad y construidos en estilo moderno. Merece la pena visitar su interior, particularmente la sala de plenos del Parlamento, y pasear por los bonitos jardines de sus alrededores.

Es muy recomendable conocer este barrio para descubrir sus bonitos edificios góticos, visitar la zona universitaria y descubrir las impresionantes vistas sobre la ciudad. Se trata además de una zona muy dinámica, con numerosas cafeterías y restaurantes de buena calidad y muy frecuentado por gente joven.