Este es uno de los lugares favoritos por propios y foráneos. La plaza es una de las construcciones más típicas de toda Castilla, sobretodo la meseta norte. Sobre su planta cuadrangular encontraremos algunos restaurantes o terrazas de bar donde podemos disfrutar del sol en la ciudad.

Otra de las grandes representantes del arte religioso de toda la comunidad autónoma. Su arquitectura le sorprenderá, pero también su interior donde se conservar algunas de las obras religiosas más importantes.

Esta calle es la representante de la vida vallisoletana. Por su amplio paseo podremos encontrar la mayor parte de las mejores tiendas y cafeterías de la ciudad. Pasear por esta calle es pasear con las gentes del lugar.

La gastronomía vallisoletana bebe de las influencias de toda la comunidad autónoma castellano leonesa, destacando los productos propios de la ganadería del lugar. Sus carnes de vacuno, sus quesos, sus vinos y sus platos más tradicionales pueden ser degustados en muchos de los restaurantes de la ciudad, y lo mejor de todo es un precio más que razonable.

La cultura de la ciudad es muy extensa, destacando el museo de escultura, no solo por sus obras sino también por el edificio que lo alberga. Su casa museo dedicada a Cervantes o el museo de las ciencias son de gran interés para el viajero.