El centro histórico de Rabat es conocido por albergar diferentes edificios y monumentos que forman un patrimonio reconocido recientemente por la UNESCO.

El Mausoleo de Mohamed V es una tumba real que pertenece al sultán Mohamed Ben Yusef, con un sepulcro que alberga también a sus dos hijos. Su arquitectura árabe andaluza lo convierte en un lugar de obligada visita.

En las proximidades de Rabat se encuentra la Necrópolis de Chellah. Se trata de un antiguo complejo romano medieval que más tarde se convertiría en una necrópolis con varias salas funerarias. Destaca su puerta monumental y la decoración de azulejos del minarete.

La Catedral de San Pedro, en Rabat, es uno de los dos templos católicos de la ciudad, junto con la Iglesia de San Francisco de Asís. La arquitectura de su fachada recuerda a los años 30. Actualmente sigue realizando misas dominicales.

Es la sede del gobierno o, traducido al castellano, la casa de las autoridades. El jefe de gobierno ejerce sus funciones en este edificio pero no reside en él. Su impresionante fachada principal es la puerta que guarda varios edificios gubernamentales, cuarteles de guardias, un colegio real y un campo de golf privado. Tiene varios jardines interiores y amplios patios decorados.