La Plaza de la Catedral revela una fantástica fuente central, diseño de Vaccarini, que data de 1736. Representa las civilizaciones púnica, egipcia y cristiana. A esta plaza da la Catedral, dedicada a la patrona de la ciudad, Santa Ágata, del 1092, aunque la fachada también es obra de Vaccarini y fue realizada en 1736.

Es un volcán activo, pero sus fumarolas indican al viajero de que no tiene previsto entrar en erupción. Se llega en teleférico y la visita se desarrolla en minibuses todoterreno, desde el cual se avistan varios cráteres.

Es uno de los rincones que maravillan al turista. Se encuentra en el centro de la ciudad, donde está la Plaza Stesicoro. Lo que se puede ver es una fracción de un inmenso anfiteatro construido en el siglo II. En tamaño solo era superado por el Coliseo Romano, y su capacidad llegaba a las 16.000 personas. El ambiente es siempre dinámico en sus alrededores.

Esta monumental construcción, también llamado Castillo Suabia, alberga un Museo que expone más de 8.000 piezas arqueológicas griegas y romanas. Destacan las pinturas, esculturas, monedas, sarcófagos y piezas de cerámica.

Su dinámico ajetreo y su pintoresco escenario le hacen una visita obligada para todo visitante. Ofrece excelentes productos frescos de la zona, entre los que figuran quesos de alta calidad, pescado, verduras y frutas.