Se fundó en el año 1140 y está situado en la colina de Petrín, a la que se puede subir en funicular. Hoy es sede del Museo de Literatura. En la sala Teológica, del siglo XVII, se conservan más de 130.000 volúmenes, algunos con más de diez siglos, además de una esfera astronómica del siglo XVII.

Es un edificio de marcado estilo modernista situado en la plaza Replubliky. Su fachada muestra un característico y alegre colorido que contrasta con la torre de la Pólvora, junto a ella y con fachada de estilo gótico en color negro. En el bajo de la Casa Municipal se ubica un típico café literario. No olvides visitar el Salón del Alcalde Mayor (hoy sala de conciertos).

Fue el primer edificio barroco levantado en la ciudad (1613) y custodia al venerado Niño Jesús de Praga, imagen traída de España y muy querida en la ciudad.

Es el barrio situado a los pies del Castillo, en la orilla occidental del Moldava. Su puerta de acceso principal es el famoso puente de Carlos. El barrio está salpicado de magníficos palacios renacentistas y barrocos, como el de Waldstein. Otro de los edificios más visitados de Malá Strana es la iglesia de San Nicolás, fácilmente reconocible por su imponente cúpula.

Está ubicado en el palacio Kaunic (de estilo barroco) y cercano a la plaza Wenceslao. En el se exponen óleos, dibujos, fotos y objetos personales del artista y diseñador bohemio, uno de los grandes representantes del art nouveau de principio del siglo XX.