Se trata de un templo renacentista de gran valor arquitectónico e histórico que se empezó a construir por orden de los Reyes Católicos. En su origen se trataba de un edificio de estilo gótico, aunque acabó mezclando diversos estilos, entre los que destaca sobre todo el estilo del Renacimiento.

Esta Alcazaba nazarí data del SXI y está ubicada en las faldas del monte Gibralfaro, junto al teatro romano. Es un edificio hermoso, con una gran cantidad de vegetación y pequeñas acequias con agua que convierten el conjunto en un lugar muy fresco ideal para visitar tras tu vuelo entre Málaga y Madrid. Desde las murallas de la Alcazaba conseguirás unas vistas espectaculares de la ciudad.

Es probablemente la calle más emblemática de la ciudad y debe su nombre al promotor de la industria textil en la ciudad, Manuel Domingo Larios y Larios. Se trata de una larga calle peatonal y está bordeada por numerosas tiendas y esculturas de célebres artistas. En verano esta calle se cubre con toldos para soportar mejor las temperaturas.

Este teatro romano, que se descubrió allá por los años 50, se encuentra muy próximo a la Alcazaba. Comenzó a restaurarse en la década de los 90 y puede visitarse de martes a domingo, disfrutando así de un monumento que data del siglo I a.C. y que está considerado Bien de Interés Cultural.

Se trata de la playa más grande de la ciudad y permite disfrutar de un buen baño y un ambiente de ocio tanto de día como de noche. Gracias a sus más de 30 metros de ancho también es ideal para practicar deportes. El Paseo Marítimo Antonio Banderas, que discurre paralelo a playa, te permitirá pasear junto a la costa disfrutando del paisaje tras tu vuelo Madrid-Málaga.