Es el monumento religioso más grande de la ciudad y es de estilo neoclásico. Está localizada en la Plaza Mayor y forma un conjunto muy hermoso, junto con el resto de edificios que se encuentran adosados a ella: el Palacio Episcopal y la capilla del Sagrario. Destaca particularmente su altar mayor y las capillas laterales.

Este museo alberga en su interior una colección de objetos de oro y otros metales que recogen gran parte de la historia del país. Merece la pena visitarlo para apreciar la belleza de algunas piezas, talladas con auténtico arte por los indígenas.

Está situado en el barrio de la Candelaria y es de estilo gótico florentino. Destaca porque tanto su fachada como su interior están hechos con franjas de colores marrones y crema. El edificio tiene influencia árabe y bizantina en su arquitectura.

Dicen que fue aquí donde se fundó la ciudad. Lo cierto es que esta preciosa plaza, rodeada de casas de planta baja y con muchos grafitis tiene mucho encanto. De día, por su mercadillo de artesanía y al atardecer, por la cantidad de bares repletos de gente.

Se trata de la sede del Congreso Nacional de Colombia, pero este edificio destaca por su gran valor arquitectónico. Construido en el siglo XIX, tiene un hermoso pórtico en el que se sitúan columnas jónicas, imitando los antiguos templos griegos.