¿Quién no ha oído sobre este hermoso edificio en medio de la ciudad? Este colegio, que antiguamente sólo aceptaba a estudiantes masculinos, es un icono. No dejes de disfrutar de la visita ofrecida por sus propios estudiantes, ¡vale la pena!

Un bosque frondoso en plena urbe. Sus flores, fuentes y gente hacen de este parque un lugar realmente especial. Cómprate un café en los locales cercanos y relájate con el cantar de los pájaros antes de continuar con la acción.

Es la mayor representación de arte gótico en la ciudad. Esta antigua catedral, que en el pasado cambiaba de religión según los gobernantes de turno, es una joya arquitectónica que merece ser apreciada tanto por fuera como por dentro.

Porque visitar Dublín sin saborear una pinta de cerveza negra equivale a no haberla visitado, recorre el museo de la bebida más famosa de Irlanda y prémiate al final en el Gravity Bar, desde donde tendrás las mejores vistas.

También es importante conocer la historia de este país, y por eso la visita a este edificio es muy recomendada. Desde fuera pueden apreciarse las marcas dejadas por las balas disparadas durante la guerra de la independencia con Reino Unido. No esperes más, compra tu vuelo barato Madrid-Dublin y déjate seducir por la ciudad celta.