Visita obligada para disfrutar del impresionante paisaje alpino que rodea a la ciudad. Puedes disfrutar de una jornada de senderismo o simplemente, si lo prefieres, de un recorrido en coche. La vista del Mont Aiguille es impresionante y las grutas de Choranche una maravilla.

Se trata de una antigua fortaleza, situada ya en pleno macizo alpino, atalaya a la que puedes acceder caminando o en el famoso teleférico a la Bastille. En cualquier caso disfrutaras de espectaculares vistas sobre la ciudad y sobre el río Isère.

Es una Visita de contenido histórico por uno de los pasajes más oscuros de la historia reciente de Europa. En las diversas salas de este museo se da cuenta de la historia de la ocupación alemana de esta zona durante la II Guerra Mundial.

A través de la plaza Granette y sus calles peatonales adyacentes, situadas en centro histórico, se puede descubrir una zona cosmopolita, en la que se aprecia la vitalidad y esencia de la capital francesa de los Alpes. Es también una zona de compras.

Templo del siglo XIII, de estilo románico con elementos de estilo gótico. Está situada en la plaza de Notre Dame, junto al antiguo palacio del obispado. De la catedral destacan su torreón de ladrillo y de su interior, sus cinco retablos de del Siglo XVIII situados en el altar mayor.