Una estupa es un edificio que contiene reliquias de todo tipo. La estupa de Bodnath es un auténtico festival de colores, monjes, peregrinos y turistas. Es más interesante verla por la noche, ya que miles de velas iluminan el espacio mientras se oyen los rezos permanentes de los fieles. Este lugar está, además, rodeado de muchos otros templos, los cuales suelen ser utilizados por los monjes tibetanos cada vez que China realiza alguna de sus incursiones.

Sobre una base representando todo el mundo entero se levanta una gran cúpula dorada, que es la que caracteriza a este magnífico templo. Dos grandes ojos, los de Buda, coronan la cúpula interior con su gran compasión y sabiduría. Está ubicado sobre una colina con unas vistas prodigiosas sobre Katmandú. Aquí podrás imbuirte de toda la espiritualidad y de muchas de sus costumbres religiosas.

El Jardín de los Sueños es un bonito remanso de paz después del trasiego de todo un día por la capital. Sus cuidadas flores, sus preciosos jardines y sus palacetes hacen de este paraje algo digno de ser visitado. Comer por los alrededores del Jardín de los Sueños es bastante recomendable para el visitante.

El paisaje que rodea a este templo es indescriptible. Envuelto de un alo espiritual y diferente puedes quedarte allí paseando durante horas. Sus imágenes, sus mantras y los monjes haciendo sus menesteres diarios son ya de por sí un reclamo suficiente para visitarlo. Es uno de los monasterios más tranquilos, seguramente porque hace falta caminar durante una hora para llegar hasta él.

Es un bonito y bien conservado templo del siglo II, situado a muy poca distancia de la ciudad. Es uno de los más interesantes de todo el valle de Katmandú y sus puertas, en conjunto, son más que sorprendentes.