El Larco es un museo con una de las mayores colecciones de objetos precolombinos de toda América del Sur. Sus piezas arqueológicas y sus curiosos utensilios te transportarán a los diferentes periodos históricos de esta antigua cultura americana. Su exposición es sencilla y pedagógica. Una de sus curiosidades es su colección de cerámicas eróticas de origen inca. Sus jardines exteriores y su restaurante son también dignos de mencionar.

Este parque temático del agua está dentro del Parque de la Reserva y muestra un espléndido surtido de fuentes, unas interactivas, otras cibernéticas y algunas sencillamente ornamentales. La luz, el agua, las diferentes formas y colores y un moviento constante hacen surgir emociones inesperadas al visitante. Una de sus atracciones principales es el túnel del agua, que divertirá a pequeños y adultos, y que supone toda una diversión, además de un reto personal.

Es una zona residencial con infinidad de comercios, muy próxima al Barranco de San Isidro. Un buen lugar para ir de compras y disfrutar al mismo tiempo de un buen paseo por el malecón. Está al lado de una inmensa playa y con unas vistas espectaculares. Pubs, diversión, fiestas y, en definitiva, una buena forma de empalizar con los residentes de la zona.

El Amano Museun está muy bien ubicado para visitarlo en un momento de tranquilidad. Es pequeño y está repleto de sorpresas interesantes. En él, se muestra la síntesis perfecta entre la cultura peruana y sus propios tesoros. Telares Chancay en perfecto estado de conservación y otras muchas colecciones preincaicas que no te dejarán indiferente.

Una de las mejores plazas coloniales de todo el continente. Su conservación y su cuidado son excelentes. En su perímetro encontraremos edificios relevantes como el palacio arzobispal, la catedral, el Palacio de Gobierno, el Ayuntamiento y algunos importantes conventos de la ciudad.