La isla cuenta con decenas de playas y calas en las que puedes disfrutar del mar, la arena y el sol. Puedes encontrar algunas más concurridas como Arenal d´en Castell, ubicada en el ciudad, pero también otras más alejadas y con mayor intimidad como la Cala Alcaufar o la Cala Binidalí.

Aunque la isla ofrece mayoritariamente turismo de sol, playa y ocio, también cuenta con una rica oferta arquitectónica de gran valor histórico, como la Basílica de Som Bou, la basílica paleocristiana Des Fornas de Torelló o el coqueto faro de Cap d´Axtraux.

En la gastronomía de la isla reinan los productos del mar y recoge las influencias de otras como la catalana y la islámica. En ella podrás encontrar exquisitos platos típicos como la caldereta de langosta, berenjenas rellenas a la menorquina o carquinyols. Podrás saborear estas propuestas en restaurantes como Ca´n Bep o en Restaurante Irene.

Durante la noche la isla se transforma, bares, pubs y discotecas abren sus puertas hasta la madrugada para aquellos turistas a los que les gusta disfrutar de la noche. Los lugares más recomendados son los del puerto de Mahón.

Otra de las cosas que no puedes dejar de hacer si visitas la isla es una excursión marítima. Hay numerosas rutas con las que podrás disfrutar de la espectacularidad paisajística que ofrece la isla. Puedes contratarlas en Antiga Meloussa o Catamarán Charter.