Es una catedral de torres gemelas que data de finales del siglo décimo, aunque fue reconstruida con acierto tras la II Guerra Mundial. Situada cerca del lago de Malta, además de por su contenido histórico, destaca por su aspecto exterior y por sus vidrieras interiores.

Se trata de la antigua Plaza mayor de la ciudad. Las fachadas de sus edificios, mezcla de estilos barroco y renacentista, están decoradas con diferentes colores que le confieren a esta plaza un encanto especial. Fuera de la época invernal se puede disfrutar de su ambiente en una de las numerosas terrazas.

Es una Iglesia de estilo barroco de fachada rosada. Destaca por su impresionante ornamentación interior, en la que sobresalen sus columnas y estatuas de mármol, el altar y sobre todo su órgano. En la época estival se puede disfrutar de un agradable concierto en su interior.

Es el lugar ideal para pasear en la ciudad. Además de por sus zonas verdes, merece la pena visitar el parque por su Museo Militar dedicado a la Resistencia que luchó contra la invasión alemana durante la II Guerra Mundial y el cementerio-monumento dedicado a los caídos en las dos grandes guerras.

Es una auténtica maravilla en medio de la plaza mayor. De estilo renacentista destaca su espectacular torre central. Reconstruido tras la II Guerra Mundial, todos los días, a las doce del mediodía, dos cabras emergen por encima del reloj en un divertido espectáculo.