Es el alminar de la mezquita homónima cuyas obras se paralizaron en el año 1199 sin que se terminara de construir. De hecho, esta torre mide 44 metros de alto cuando en realidad iba a medir 60. En la explanada de la torre podrás ver las gruesas columnas que iban a ser la base de la mezquita.

Frente a la Torre de Hassan encuentras este mausoleo construido entre 1961 y 1969 al estilo marroquí tradicional. Una vez tu vuelo tome tierra no puedes dejar de visitar el conjunto arquitectónico que conforman el Mausoleo de Mohamed V y la Torre de Hassan.

Junto a la medina, asomándose al mar, se encuentra esta alcazaba cuya historia se remonta al siglo XIII. Destaca de esta alcazaba la bonita puerta Dar Baraja, la mezquita El Atiqa (la más antigua de la ciudad) y el jardín andaluz por el que podrás pasear. ¡No te la pierdas!

El zoco de la ciudad no es especialmente famoso, pero te gustará pasear por él para ver los distintos y coloridos puestos, agrupados por gremios, y regatear con los comerciantes para conseguir recuerdos de todo tipo, desde platería a esencias pasando por ropa, objetos cerámicos y comida.

A las afueras de la ciudad encuentras una necrópolis que los almohades instalaron en la antigua ciudad romana Sala Colonia. Al pasear por esta necrópolis podrás ver restos de la ciudad romana (como el foro o las termas) y restos de la necrópolis musulmana (las ruinas de una mezquita y varias fuentes).