Este puente de casi tres kilómetros de largo es sin duda el símbolo de la ciudad. Además, se trata de uno de los puentes colgantes más largos del mundo. La mejor visión del puente la obtendrás desde el Mirador H. Dana Bowers, que también recibe el nombre de Vista Point.

Es sin duda la cárcel más celebre del mundo y cuenta además con la ventaja de que, al estar abandonada, puede visitarse. Se llega al peñón en barco, que hace el recorrido en 15 minutos, y las zonas que se visitan incluyen las celdas, la biblioteca, el comedor y, desde lejos, el patio de recreo.

Es el edificio de mayor antigüedad de la ciudad. Se trata de una iglesia construida al estilo colonial español que unos misioneros de nuestro país fundaron en el año 1776. El propósito de los misioneros que en ella vivieron era evangelizar a los indios que habitaban en la zona.

La ciudad se caracteriza por sus empinadas calles, y aunque esta no es la más empinada de todas, es sin duda la más famosa. Esto se debe a su peculiar trazado, en forma de zigzag. La principal atracción de esta calle es ver bajar los coches serpenteando y haciendo frente a los más de cuarenta grados de inclinación.

Y por supuesto, no debes contentarte con las vistas aéreas que tengas de la ciudad en tu vuelo Madrid San Francisco, pues también disfrutas de unas espectaculares vistas panorámicas desde las Twin Peaks, dos colinas casi gemelas que se alzan 280 metros sobre el nivel del mar y que permiten unas vistas privilegiadas de la ciudad.