Resulta impresionante ver esta construcción con 2000 años de antigüedad, capaz de albergar a 50.000 personas para ver a los gladiadores en acción. De hecho desde 2007 está considerada una de las 7 maravillas del mundo moderno. Si vas a acceder a su interior, elude las horas punta para poder disfrutar de la visita. Muy cerca se encuentra el Arco de Constantino, precioso, todo de mármol. Su imagen con el Coliseo a sus espaldas es espectacular.

Sin lugar a dudas la fuente más bonita de la capital italiana, preciosa tanto a la luz del día como cuando está iluminada. Recuerda lanzar las tres monedas al agua de acuerdo con la tradición: lanzar con mano derecha colocada sobre el hombro izquierdo. Para fines benéficos se recogen un millón de euros al año.

Cuando accedes, tras dejar al Tíber, por la vía de la Concialiazione a la plaza de San Pedro, conforme te acercas tienes una magnifica vista del templo más importante para los católicos. Si accedes a su interior, podrás ver maravillas como la Piedad de Miguel Angel o el Baldaquino de Bernini, además de apreciar la majestuosidad de la cúpula de la Basílica.

Otro de los emblemáticos lugares del ciudad eterna y de los más concurridos por supuesto. Puedes llegar caminando tras disfrutar de la arquitectura de la via Frattina o de la via Babuino y sentarte en su famosa escalera. Por cierto, compuesta de 135 peldaños.

La visita a las catacumbas romanas no te dejará indiferente. Su historia narrada por el guía que te conduce a través de laberinto de estrechos, oscuros y húmedos pasillos en los que verás los nichos e incluso algunas inscripciones de los allí enterrados, entre el siglo II y IV, te sobrecogerá