Recorrer esta avenida, que separa los barrios Bela Vista y Jardim Paulista, es respirar la esencia urbana del lugar, pues está flanqueada por bancos, museos, restaurantes, tiendas y locales de artesanías. Su variada arquitectura la hace impactante.

Sobre la Avenida Paulista, atesora más de 8000 piezas de artistas brasileños y extranjeros de los siglos XIX y XX. Diariamente organiza talleres y espectáculos de danza y teatro. A 2,5 kilómetros tienes el Museo del Fútbol y es recomendable que visites, además, el Museo de la Lengua Portuguesa.

Pintoresco y bullicioso, es hogar de numerosos orientales, principalmente japoneses. Alberga tiendas típicas y buenos restaurantes, además de organizar el Festival de las Flores en abril y el de las Estrellas en julio. Colinda con el centro histórico.

Excepcional para pasar el día, principalmente con niños. Allí viven más de 3000 animales entre mamíferos, aves, reptiles, anfibios e invertebrados. Su acuario es realmente bello e interesante. La Plaza de Sé y el Parque de Ibirapuera te esperarán también cuando necesites descansar.

En este atractivo espacio conocerás la gastronomía, las frutas tropicales, los zumos y su popular bocata de pan con mortadela, entre otros deliciosos platos. Te vendrá genial para alternar con la cultura y la población local. Antes de regresar a Valencia hazte algunas escapadas de compras a las Rúas 25 de Marzo y Oscar Freire, y visita monumentos importantes, como la Catedrál da Sé y el Monasterio de Sao Bento.