Un vuelo a Podgorica es la ocasión perfecta para adentrarse en los, a menudos desconocidos, nuevos países del Este. La capital de la república de Montenegro mantiene el encanto de su antigua arquitectura unida a monumentos de reciente construcción. Es una pequeña ciudad que se caracteriza por estar asentada sobre varios ríos y en la que se alzan los principales edificios oficiales del país. Con monumentos como el Puente del Milenio o la Torre del Reloj, destacan entre todos ellos la bella catedral ortodoxa de la Resurrección y el elegante Palacio de Invierno. Pero, además, es una excelente idea aprovechar los vuelos a Podgorica para conocer algunos atractivos turísticos a pocos kilómetros de la ciudad. Un ejemplo de ello es el antiguo asentamiento romano de Duklja, de una gran riqueza arqueológica, o el monasterio de Dajbabe, de culto ortodoxo. El pequeño pueblo de pescadores de Vranjina, sobre el lago Skadar, te permitirá disfrutar de las bellas vistas de este lugar rodeado de pequeñas montañas verdes.