Las Azores, pequeño conjunto de islas portuguesas en el corazón del océano Atlántico, son un destino turístico cada vez más en boga. Este archipiélago dispone de tres aeropuertos que pueden recibir vuelos internacionales: Ponta Delgada en la isla de San Miguel, Horta en la isla de Faial y, por último, Lajes en la isla Terceira. Las únicas compañías que las comunican son las portuguesas TAP Air Portugal y SATA Internacional. El trayecto España-Azores siempre incluye una escala en el Portugal continental, en Lisboa, con salidas procedentes de los aeropuertos de Madrid, Barcelona o Sevilla. TAP Air Portugal propone vuelos a Azores desde España, por tanto en esta compañía se puede comprar un billete único (calcula un mínimo de 300 euros para un vuelo a Azores). Por su parte, SATA Internacional propone vuelos baratos cada semana al aeropuerto de Ponta Delgada desde Madrid-Barajas en un trayecto de menos de 4 horas. Una vez in situ, la compañía de las Azores (la SATA) propone conexiones entre las nueve islas del archipiélago. No obstante, algunos vuelos solo se operan una o dos veces por semana. También existe la opción de moverse entre las islas en barco.
Las Azores, un destino poco conocido, se ubican en el océano Atlántico. El archipiélago está compuesto por nueve islas de origen volcánico. La gente se imagina las Azores como una sucesión de islas paradisíacas con sol permanente, arena fina y cocoteros. ¡Pues no! Los paisajes combinan el verde de la vegetación con el azul del mar, salpicados por cráteres y realzados por cuevas así como por lagos translúcidos. La isla de San Miguel es la más grande y la más poblada. Tiene una vegetación rica cuyo color resalta con el color oscuro de las rocas basálticas que componen el paisaje. Faial está situada en el centro del archipiélago y se conoce con el apodo de la Isla Azul. Debe su nombre a la red de setos de hortensias que declinan todos los tonos de azul de los cuales está revestida. En la isla de Flores, el visitante se quedará maravillado con la exuberante naturaleza y la profusión de las especies de flores que crecen durante todo el año. Todas las islas del archipiélago son perfectas para la observación de la vida marina, las ballenas y los delfines cruzan regularmente la ruta de las embarcaciones que recorren las costas de las Azores. Es un destino ideal para los amantes de la naturaleza preservada, que buscan aventura a la par que tranquilidad y descanso.