Santander es una región llena de sorpresas por descubrir. Dentro de las provincias de la costa cantábrica puede parecer la menos nombrada, pero lo cierto es que las continuas ofertas de vuelos nos invitan a descubrir sus tesoros culturales y de naturaleza.
Gracias a la multitud de vuelos baratos que ofrece este destino podemos descubrir pequeños pueblos y villas con escenarios sacados de otro tiempo. El pasado más antiguo nos invita con insistencia a tomarnos el tiempo de una visita. Además tras un vuelo nada mejor que llenarse de Naturaleza eligiendo entre hermosos espacios en la costa o áreas recreativas que sorprenden por su variedad.
Como muchas de las regiones de España, Santander guarda sus propios tesoros culinarios, siendo sus postres famosos más allá de sus fronteras.
Además, su estratégica posición la hace perfecta para visitar otras provincias como Asturias o el País Vasco.
Si buscamos destinos nacionales encontraremos enlaces con Madrid, Barcelona, Sevilla, Lanzarote o Málaga, entre algunas de sus muchas opciones. Si buscamos un vuelo internacional hay ofertas a Irlanda, Alemania, Italia o Francia. Además está bien comunicado tanto con la ciudad de Santander como con otras provincias que cuentan con un servicio directo al aeropuerto.
Son muchas las razones que nos invitan a una visita:
A poca distancia de su capital encontramos una de las joyas del arte rupestre: la cueva de Altamira. Aunque hoy en día solo se puede admirar una reproducción su museo es tan didáctico que sentiremos ser parte de la historia.
El parque de Cabárcenos a diferencia de un zoológico tradicional los animales están en semi libertad. A tan solo 15 kilómetros de distancia de Santander, es un lugar perfecto para pasar un día diferente.
Santillana del Mar es un pueblo medieval que nos sorprenderá por su belleza. Caminar por sus calles es viajar hacia atrás en el tiempo. Un lugar perfecto para pasar unas horas, asistir a alguna actividad cultural o visitar su preciosa Colegiata.
Una pequeña joya, tanto por su belleza como ciudad pesquera como por sus importantes restos arqueológicos e históricos, es el pueblo pesquero de Castro Urdiales. Merece la pena tomarse el tiempo de pasear por sus calles y de visitar el castillo observatorio y pasear por sus jardines.
A quienes son de buen comer, deben probar el cocido montañés. En pescados el Sorropotún o marmitako de bonito estará presente en muchos menús del día. Y para los golosos las quesadas y las corbatas de Unquera. Todos ellos con precios muy baratos.