La capital hispalense es uno de esos lugares de visita obligada. Tomar un vuelo a Sevilla para recorrer sus típicas calles encaladas de barrios como el de Santa Cruz, visitar su catedral o contemplar su famosa Torre del Oro desde el Guadalquivir, es un plan perfecto en cualquier época del año.
Hay vuelos a Sevilla que permiten al viajero disfrutar de una ciudad llena de vida, con múltiples terrazas donde disfrutar de sus gastronomía, después de una visita por sus variados monumentos. Lugares históricos como el Archivo de Indias o religiosos como la Catedral de Sevilla. Además de ser un lugar cargado de tradiciones, la capital andaluza cuenta con los más modernos locales y restaurantes así como espacios para hacer compras. Es posible disfrutar tanto de una escapada cultural como romántica o bien un viaje en familia para que los más pequeños disfruten con lugares como Isla Mágica o un paseo en kayak por el Guadalquivir.
Es muy fácil moverse por Sevilla. Cuenta con una buena red de autobuses así como con una línea de metro y un tranvía que comunica los principales puntos del centro. De igual forma, dispone de un gran trazado de carril bici para los que quieran desplazarse de esta forma durante su visita. Cerca del aeropuerto sevillano se encuentran varios hoteles de importantes cadenas como Ayre, Ibis o Meliá, así como fáciles accesos a importantes zonas comerciales. Tomar un vuelo para conocer la capital hispalense y todas sus atracciones es más fácil gracias a los vuelos baratos.