Recién llegando de Bruselas, deja las maletas en su alojamiento. La ciudad alberga magníficos establecimientos, desde palacios hasta B&B de estilo cottage inglés. Brujas se visita a pie, por lo que tu hotel estará casi siempre en el centro de la ciudad. Pero nada impide elegir un hotel en una ciudad vecina, como Damme, alquilar una bicicleta y visitar la ciudad de esta forma. Alquilar una bicicleta por un día cuesta entre 10 y 15 euros.
Ciudad de enamorados, Brujas debe su fama a sus canales, su beguinaje y su encanto medieval. Aquí podrás pasear tranquilamente y admirar las coloridas fachadas de la Grand-Place, testimonio del esplendoroso pasado de la ciudad. A escala humana, esta pequeña ciudad puede visitarse durante un fin de semana o incluso un día. Bélgica es un país pequeño con una red ferroviaria bien desarrollada. Desde Bruselas, se puede llegar a Brujas en sólo 1 hora, y hay decenas de trenes que hacen el trayecto de ida y vuelta todos los días. Ideal si dispones de poco tiempo en Bélgica pero quieres visitar la Venecia del Norte. Sin embargo, Brujas tiene tanto que ofrecer que sería una pena perderse la belleza de su patrimonio cultural, culinario y arquitectónico. Es la oportunidad perfecta para una escapada romántica por el norte de Europa y descubrir más sobre los secretos del llano país de Bélgica.
Día 1
Dónde alojarse en Brujas
Boutiquehotel 't Fraeyhuis 4* (hotel boutique)
Situado en Brujas, a 90 metros del lago Amur, el Boutiquehotel 't Fraeyhuis dispone de jardín, restaurante, terraza y aparcamiento privado.A continuación, visita el Campanario para conocer mejor la historia de la ciudad. Sube los 366 escalones para disfrutar de una vista de 360° de la ciudad. También podrás escuchar el legendario carillón, compuesto por 47 campanas que suenan en Brujas desde 1745.
Descubre la Iglesia de Nuestra Señora (Kerk van Onze-lieve-Vrouwe). Con 115,6 metros, su torre de ladrillo es la segunda más alta del mundo. Alberga una excelente colección de obras de arte, entre ellas la más famosa de Brujas, la Madonna de Miguel Ángel. Por cierto, es la única escultura del artista que salió de Italia en vida. La entrada es gratuita, pero hay que pagar para admirar la Madonna. A continuación, explora el hospital Saint-Jean, fundado en el siglo XII y uno de los más antiguos de Europa. Convertido en museo, contiene antiguos instrumentos quirúrgicos y diversos objetos religiosos.
Para comer, ¿por qué no optar por un cucurucho de patatas fritas para llevar? Aquí encontrarás buenas patatas fritas belgas en Brujas:
- Chez Vincent / Sint-Salvatorskerkhof 1, 8000 Brujas - a 5 minutos a pie de la Grote Markt.
Hora de explorar los canales.
Empieza por cruzar el puente de Bonifacio, seguramente uno de los lugares más pintorescos de esta ciudad medieval. A pesar de haber sido construido en el siglo XX, se integra perfectamente en el paisaje. Continúa hasta el Quai des rosaires, seguramente el lugar más popular y fotografiado de la ciudad.
Aprovecha para hacer un pequeño crucero en barco por los canales. Romanticismo garantizado. El patrimonio de la ciudad se ha conservado hasta la última piedra. Y para que los turistas puedan disfrutar al máximo de un bonito crucero en una de las lanzaderas fluviales, la ciudad ha habilitado cinco embarcaderos.
Información práctica
- Cruceros de marzo a noviembre
- La ciudad cuenta con 5 muelles de embarque. El de la rue Dijver es el menos frecuentado porque está más alejado de la ciudad.
- No es posible reservar.
- 12 euros / adulto - 7 euros / niño (hasta 11 años) - gratis para niños de hasta 3 años
- Abierto todos los días de 10.00 a 18.00
- La visita guiada dura 30 minutos y todas las empresas ofrecen el mismo recorrido.
- Los barcos tienen capacidad para 35-40 personas
Una brasserie típica belga
Para la cena, busqua una pequeña brasserie donde degustar un plato típico belga. Stoemp, waterzoï, carbonades y otros platos familiares te esperan, acompañados de una buena cerveza. Consejo: Brujas es muy turística, así que trata de encontrar establecimientos donde los clientes hablen neerlandés para asegurarte una comida de calidad.
Día 2
Visita un museo por la mañana
Brujas es una ciudad de arte, cultura y patrimonio. Haga lo que haga, encontrará un museo de su interés. Desde los más cultos como el Groeninge, donde podrás descubrir el arte primitivo flamenco y a uno de sus ilustres pintores Jan Van Eick, hasta los más extraños e insólitos como el museo de la tortura, aprenderás más sobre Bélgica y su historia. El Museo de las Patatas Fritas, el Museo de la Cerveza y el Museo del Chocolate son sólo algunos de los tesoros nacionales que los habitantes de Brujas han decidido exhibir en sus distintos museos.
🍴 Para desayunar: una especialidad belga
El gofre es uno de los emblemas nacionales del país. Es imposible no hacer una parada en la "Casa de los Gofres " de Brujas. Esta nueva institución, que abrió sus puertas en 2018, ofrece una amplia carta de gofres dulces y salados. Institución familiar, el restaurante rinde homenaje a la abuela de la familia, Monique Van Waefelghem (cuyo nombre significa: la casa de los gofres en neerlandés), convirtiendo parte de la casa familiar en un pequeño restaurante.
Casa de los gofres:
Wollestraat 31, 8000 Brujas, Bélgica
Visita digestiva
Para el programa de la tarde, sal a descubrir el beguinaje de Brujas. Uno de los más bellos del norte de Europa. A continuación, regresa al corazón de la ciudad para admirar la Place du Burg (Plaza delCastillo en neerlandés) y echar un vistazo al Ayuntamiento. No dudes en entrar en el edificio, realmente impresionante. Pero, sobre todo, pasea y piérdete en el corazón de la ciudad. Es sin duda la mejor manera de visitar la ciudad y empaparse de su ambiente. En cada esquina hay una reliquia histórica que merece la pena visitar. Descubrirás el Palacio de la Libertad, la Basílica de la Santa Sangre y la Catedral de Saint-Sauveur.
Cenar en un lugar secreto y de moda
Para cenar, opta por un lugar alejado del centro de la ciudad, escondido en un jardín secreto lejos de las grandes instituciones turísticas. El restaurante del Boutique Hotel 'T FRAEYHUIS te da la bienvenida a su pequeño rincón secreto para disfrutar de magníficos cócteles y deliciosas tapas. La manera perfecta de redondear un fin de semana romántico.