Una región naturalmente generosa

Hauts-de-France es una región del norte de Francia creada por la fusión de Norte-Paso de Calais y Picardía en la reforma territorial de 2014. Como cantaba Pierre Bachelet, "au Nord c'étaient les corons". Lo eran, sí, porque al menos desde mediados del siglo XX, podemos decir que la imagen de una región que se resume simplemente en minas, carbón, grisura y pobreza queda muy lejos.
Aunque Germinal es una magnífica novela social de Zola, hay que recordar que data de finales del siglo XIX. Desgraciadamente, la imagen que transmite ha quedado firmemente anclada en la mente de muchos cuyos cuerpos jamás han pisado esta región. Y sin embargo, en contra de lo que pudiera pensarse, Hauts-de-France es una de las regiones más visitadas del país.

Festival Internacional de Cometas de Berck-sur-Mer.
- © thierry 687 / ShutterstockAunque a algunos les gusta burlarse de los ch'tis y de su acento, son muchos los que acuden a esta región para asistir a la Grande Braderie de Lille o a los Rencontres Internationales de Cerfs-Volants de Berck-sur-Mer. Porque es cierto que los habitantes del Norte "tienen en el corazón el sol que no tienen fuera", y ese sol brilla con fuerza durante estas ocasiones festivas. Hijos de un país donde el clima no es el más benigno, los habitantes de Hauts-de-France tienen un sentido de la acogida y la amistad que no se encuentra en ninguna otra parte.
Lille y Amiens por sí solas encierran este espíritu, así como la rica arquitectura de la región. Con sus casas flamencas, sus campanarios y sus animadas plazas, las ciudades insignia de la región Nord aportan un soplo de juventud, dinamismo, cultura y amabilidad a todo Hauts-de-France. La región también es famosa por sus estaciones balnearias a orillas del Canal de la Mancha y del Mar del Norte, como Le Touquet-Paris-Plage y Le Crotoy, con su arquitectura típica y sus largas playas, así como por sus grandes ciudades portuarias, como Calais y Dunkerque.

Castillo de Pierrefonds en el departamento de Oise.
- © S-Studio / ShutterstockPero la cultura en Hauts-de-France no es sólo fiesta y arquitectura de la Belle Époque, como se suele decir. La región también cuenta con numerosos espacios culturales que combinan un rico pasado con un presente moderno y vanguardista. Cabe preguntarse si la Historia de Francia creó los Altos de Francia o si los Altos de Francia crearon la Historia de Francia.
Lo cierto es que ambas están hoy íntimamente ligadas por un pasado que las ha marcado profundamente. Desde el episodio del vaso de Clodoveo en Soissons hasta las tragedias de la Primera Guerra Mundial, cada época de esta región se parece mucho a una página principal del libro que es la Historia de Francia. Los acontecimientos pueden parecer cada vez más lejanos, pero las huellas que han dejado en el suelo están muy presentes.

Focas en la bahía de Authie.
- © Nicolas Viard / ShutterstockLa región es también como un libro de historia natural, donde bosques, llanuras, setos, dunas y marismas albergan miles de animales. En materia de ornitología, es difícil encontrar una zona más prolífica que la Bahía de Somme, con sus 350 especies de aves (¡y una colonia de focas!), o el Parque Ornitológico del Marquenterre y sus miles de aves migratorias.
Todo el litoral es magnífico en esta parte del Norte de Francia. Entre las dunas flamencas, la Costa de Ópalo, el Cap Blanc-Nez y el Cap Gris-Nez y el Platier d'Oye, el paisaje ofrece una sorprendente mezcla de mar, arena blanca, aves marinas y luz que ha fascinado a muchos pintores. La fauna salvaje abunda aquí, para deleite de los cazadores. Los observadores pacíficos, por su parte, pueden contemplar las numerosas especies locales en el parque natural de Avesnois.
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Qué ver
¿Cómo llegar?
La región de Hauts-de-France está muy cerca de la región de Île-de-France, por lo que es fácilmente accesible en coche desde París y sus alrededores. La región también cuenta con excelentes conexiones ferroviarias. Los lectores del sur de Francia o de otros lugares que deseen venir en avión tendrán que aterrizar en los aeropuertos de Lille o Beauvais-Tillé.
¿Dónde alojarse?
Hauts-de-France, una de las regiones turísticas más populares del país, no carece de alojamientos para acoger a sus visitantes. Desdealbergues juveniles a hoteles de lujo, pasando por alojamientos insólitos y hoteles en edificios históricos, en Hauts-de-France no le faltará donde elegir.

Información práctica
Desplazarse por Hauts-de-France
Aunque la red ferroviaria de la región está muy bien desarrollada, lo que facilita los desplazamientos de una ciudad a otra, sigue siendo más cómodo visitar Hauts-de-France en coche. De hecho, sigue siendo difícil acceder a los espacios naturales y parques regionales en transporte público.
El tiempo
Hay que tener en cuenta que el clima no es el mismo en el litoral que en el interior. Barrido por las corrientes del Atlántico Norte, el litoral de Hauts-de-France tiene temperaturas ligeramente más altas que las zonas del interior, pero también es mucho más ventoso y el tiempo es más cambiante. Pero no se deje engañar por ideas preconcebidas. Hauts-de-France no es una región tan gris como nos quieren hacer creer. Aunque es aconsejable llevar un paraguas cuando se viaja al norte, eso no significa que haya que evitarlo como a la peste. El clima no siempre es suave (y sí, tampoco es el sur), pero eso no significa que llueva sin parar. Sin embargo, la primavera y el verano son las mejores épocas para visitar Hauts-de-France.
Seguridad
Todo el mundo ha oído hablar de la amabilidad y generosidad de la gente del norte, así que no debería sentirse inseguro en Hauts-de-France. Aun así, cada gran ciudad tiene sus zonas un poco más oscuras, por lo que es mejor evitar salir por la noche en los barrios periféricos de Lille, Calais, Amiens o Dunkerque. Como en todas partes, hay que estar atento y tener cuidado con las pertenencias.
Deportes
Los aficionados al deporte encontrarán en Hauts-de-France un lugar ideal para mantenerse activos y en forma durante su estancia. Si bien la Costa de Ópalo ofrece multitud de deportes náuticos, el ciclismo, el fútbol y el rugby también están muy extendidos. La equitación y el golf también son deportes populares en la región, con numerosos campos de golf esperando su salida. Los pescadores estarán encantados, con numerosos lagos que ofrecen una variada reserva de pesca. Por supuesto, puede simplemente explorar el paisaje a pie y organizar una excursión a lo largo de los lagos o a través de los frondosos bosques. Y si quiere probar algo nuevo, ¿por qué no practica surf en la arena?
¿Qué comer?
Desde arenques y achicoria hasta maroilles, gofres y ajo del norte, en la región de Hauts-de-France no faltan productos y especialidades locales para despertar sus sentidos. Los espéculos y el champán son las dos estrellas de la región, que ocupan un lugar destacado en la mesa junto al haricot de Soissons, la mostaza artesanal con sidra y vinagre, el Dauphin (un queso elaborado con Maroilles, estragón y cebollino) y el gâteau de Compiègne o los picantins. Bordeando el Canal de la Mancha, la Somme aporta a la gastronomía regional su cosecha marítima, que incluye hinojo marino, berberechos, gambas y anguilas.
Para visitas más ligeras y divertidas, el Parque Astérix invita a las familias a descubrir el mundo de Astérix y Obélix a través de una serie de atracciones, tanto para familias como para adultos. Sus numerosas atracciones en torno al célebre galo harán las delicias de grandes y pequeños.
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