Fuerteventura: Una isla en el viento

Los paisajes desérticos de Fuerteventura recuerdan irresistiblemente al Oeste americano. Sus montañas salpicadas de molinos esconden pintorescos pueblos de casas blancas, como las antiguas capitales de Antigua, Pájara y Betancuria, que ha permanecido inalterada desde su fundación a principios del siglo XV. En el extremo norte de la isla, Corralejo es un pequeño pueblo pesquero idealmente situado junto a una gran playa de dunas, clasificada como parque natural y frente a la isla volcánica de Los Lobos. Este paisaje sahariano nos recuerda que África no está lejos.

Fuerteventura es conocida como la isla canaria con las playas más majestuosas. Sus 150 kilómetros de playas de arena fina acariciadas por olas turquesas son el sueño de cualquier veraneante. ¿El pequeño extra? Muchas de las playas están desiertas, lo que hace que la experiencia sea realmente mágica. Lejos de las localidades costeras más conocidas, como Morro Jable, Corralejo y El Cotillo, las costas de Fuerteventura son más tranquilas y apacibles. En algunas partes de la isla ni siquiera verá turistas.

Las dunas del Parque Natural de Corralejo son famosas por sus playas paradisíacas y su paisaje siempre cambiante. Si lo que busca son playas urbanas donde enjuagarse después del baño o disfrutar de un buen almuerzo en un restaurante, preferirá las playas turísticas de Corralejo o Morro Jable. Los amantes de la naturaleza que busquen espacio y admirar la fuerza del océano elegirán la playa salvaje de Cofete, que seguro les dejará boquiabiertos.

Fuerteventura es conocida como la Isla del Viento. La isla tiene fama de seruno de los mejores lugares del mundo para practicar windsurf y kitesurf, gracias a los vientos alisios que soplan sin cesar entre abril y octubre. Los amantes de las cometas también estarán encantados. La famosa playa de Jandía, en el sureste de la isla, acoge los campeonatos del mundo en julio y agosto. Se extiende a lo largo de casi 25 kilómetros, desde Morro Jable hasta Costa Calma.

Fuerteventura es también un imán para los excursionistas, que aprecian sus notables paisajes. Paseando por la isla, podrá admirar volcanes, montañas, cañones y playas kilométricas. ¿Sabía que el GR-131 es un sendero de gran recorrido que atraviesa 6 de las 7 islas Canarias en 651 km? ¡Póngase las botas de montaña!

Fuerteventura es, ante todo, una isla volcánica. Hay numerosos volcanes diseminados por toda la isla. En el norte, una cadena de volcanes y cráteres volcánicos une Lajares con la isla de Lobos, que también se formó durante una erupción volcánica. La mayoría de los volcanes de la isla albergan excepcionales rutas de senderismo.

Además de las majestuosas cumbres de los volcanes de la isla, las rocas basálticas han formado piscinas naturales en todo el litoral de Fuerteventura. El magma de las erupciones volcánicas se enfrió repentinamente al encontrarse con el agua del océano Atlántico, creando pequeñas cuencas rocosas donde el agua del mar se calentaba de forma natural. Las Aguas Verdes, por ejemplo, son piscinas naturales donde los bañistas se protegen de las poderosas corrientes y olas del océano.