La capital francesa se ubica a orillas del río Sena en el corazón de la comarca de la isla de Francia. Centro histórico del poder francés, París es hoy en día el segundo centro económico europeo. Con nada menos que 26 millones de visitantes al año, es el destino turístico más popular del mundo. Hay que decir que tiene un sinfín de atractivos turísticos y que no le faltan argumentos para ser considerada como la ciudad más elegante y refinada del mundo: su patrimonio arquitectónico es impresionante, sus tiendas de moda son reconocidas por todo el planeta y su gastronomía es probablemente unas de las más apreciadas, en cuanto al arte posee unos museos y galerías de fama internacional.
Es apodada « la ciudad de la Luz» Este nombre remonta sus origines al siglo XVIII cuando fue el centro de arte y de educación más importante de Europa. Además los historiadores creen que debe este sobre nombre a su adopción precoz de las iluminaciones urbanas.
La Torre Eiffel, la Catedral de Notre-Dame, los Campos Elíseos, el Arco de Triunfo, la Basílica del Sacré Cœur, Los Inválidos, el Panteón, el Arco de la Defensa, la Ópera Garnier o el barrio de Montmartre, entre otros, son algunas de las maravillas que no podrás dejar de ver a la hora de viajar a París.
París es una ciudad que se visita andando. Un posible recorrido es empezar por la Opera seguir el boulevard epónimo hasta el Louvre y atravesar los Jardines de las Tuilleries para llegar a la plaza de la Concordia. Una vez en Corcorde, la plaza de la Madeleine esta a una calle: allí podrás saborear unos exquisitos pasteles u otros platos gourmet de algunos de los especialistas en comidas preparadas de lujo. Si te quedas varios días, tendrás que familiarizarte con el metro parisino : es el medio de transporte más cómodo en la capital francesa que suele estar bastante colapsada por el trafico de coches.
La Torre Eiffel, la Catedral de Notre-Dame, los Campos Elíseos, el Arco de Triunfo, la Basílica del Sacré Cœur, los Inválidos, el Panteón, el Arco de la Defensa, la Ópera Garnier o el barrio de Montmartre, entre otros, son algunas de las maravillas ineludibles de la ciudad: también podrás pasear dentro el barrio latín a proximidad de la plaza Saint-Germain, era el barrio de predilección de los escritores (en otros Sartres y Simone de Beauvoir tenían la costumbre de cenar en la Brasserie Lipp). Otra de las opciones más popular de la Ciudad de la Luz es recorrer la calle Saint- Honoré donde se ubican las marcas de moda más prestigiosas. Desde la plaza de Trocadero tendrás una de las mejores vistas hacia la Torre Eiffel y los Inválidos.
París es una ciudad histórica que rebosa de historias y de leyendas, piensa en consultar los carteles de color verde que salpican la ciudad, te dan informaciones sobre el contexto histórico de los edificios y de los sitios importantes. Puedes consultar también la página web oficial de la oficina de turismo, seguro que encontrarás allí algunas ideas de visitas a medida.
Ir con coche o en taxi (son muy caros), comprar un ticket de metro (mejor comprar una tarjeta con 10 viajes es menos caro). Evitar de coger el metro durante las horas punta, puede revelarse muy desagradable.
La cocina francesa es una de las más refinadas del mundo. No dudes en probar los platos típicos generalmente propuestos en las Brasseries, te darán una idea del refinamiento de esta gastronomía. La « baguette» tiene un sabor único que no tiene nada que ver con nuestros panes españoles, hay que probarlas para entenderla diferencia. Lo mismo ocurre con los croissants?
Prendas de marca francesa (es siempre más barato comprar las prendas en el país de origen), unas mini Torres Eiffel de hierro (es el típico recuerdo parisino), una caja de «macarons » (pasteles típico de la capital), alguno de los perfumes elaborados en Francia.